{El lavado de manos se ha transformado en parte de la rutina de higiene de millones de personas durante la pandemia de coronavirus que afecta al mundo.

No obstante, ¿qué pasa con nuestro cabello? ¿Debemos de seguir algunas medidas de limpieza en el pelo para cuidarnos del virus Sars CoV2?}

Las autoridades sanitarias de los diferentes países, así como también voceros de la OMS, han recomendado el lavado de manos de por lo menos 20 o 30 segundos con agua y jabón como la mejor protección contra el Covid 19.

Ante ello, muchas personas han sentido la inquietud acerca de si debemos emprender acciones de aseo para el pelo para protegerse del coronavirus.

Y si bien los expertos en estos temas sanitarios aseguran que no se tienen pruebas científicas de que el cabello sea una vía de difusión del coronavirus, ellos recomiendan no tocarse el pelo con las manos sucias estando fuera del hogar.

Según estudios realizados en importantes laboratorios el virus Sars CoV2 es capaz de vivir en superficies de cartón durante 24 horas y dos días enteros en superficies metálicas.

Por lo que se refiere al cabello, no se ha probado como una superficie donde el virus consiga sobrevivir.

El microorganismo que causa la enfermedad Covid 19 no consigue prosperar en superficies porosas como el pelo humano.

Sin embargo, eso puede cambiar en acumulaciones de pelo muerto, especialmente los cabellos que se acumulan en el cepillo.

De allí la importancia de limpiar regularmente los cepillos para el pelo, no solo para cuidarnos del coronavirus, sino también de otros nocivos gérmenes.

De acuerdo con los especialistas, durante la contingencia sanitaria sí es conveniente lavarse el pelo y lavar las prendas de ropa cada que salgamos al exterior.

Prácticamente todos los champús incluyen elementos tensioactivos que son capaces de eliminar con eficacia virus, bacterias y suciedad en general.

Las personas que gusten de tener fleco o cabellera larga, durante el periodo de contingencia sanitaria, deben de usarlo con una cola de caballo o de un modo en el que no caiga sobre el rostro. Esto debe de atenderse si se sale a comprar alimentos o medicinas, como una medida de protección sanitaria importante.