El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Magia navideña en Pueblos Mágicos

Nota sobre Magia navideña en Pueblos Mágicos

La Navidad mexicana equivale a pasar tiempo en familia, con amigos, en posadas y disfrutar de la comida. Para algunos, incluye completar el mítico maratón de fiesta Guadalupe-Reyes. Sin embargo, quienes migran a otros países notan la ausencia de las tradiciones culturales del país, particularmente en días festivos.

Por ejemplo, el choque cultural navideño sucede en lugares cercanos como Estados Unidos, donde viven el 97.33% de los mexicanos fuera del territorio, y no se celebra el Día de Reyes. Según datos del 2016 del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), 12.027.320 mexicanos viven fuera y parte de ellos no regresan a casa por Navidad.

No obstante, quienes pueden celebrar navidad en México, logran disfrutar de las posadas y tradicionales piñatas que se elaboran en el país. Entre las alternativas que encontramos, los Pueblos Mágicos se destacan por sus eventos, ambiente y artesanía.

Según Luciana Monzon, portavoz de MONEDEROSMART, estos recursos ofrecen un atractivo turístico que junto con las peculiaridades culturales diferencian unas zonas de otras, otorgándoles identidad propia.

“El turismo rural es considerado como un motor del desarrollo de estas zonas, trayendo beneficios económicos a los grupos  domésticos que conjugan características naturales y cultura para la elaboración de artesanía, que reproduce piezas con motivos navideños, por ejemplo”, explica. La suma de todo ello transforman la época decembrina en una experiencia inolvidable para sus visitantes.

Tlalpujahua, Michoacán

Este ambiente se encuentra localizado entre montañas y bosques a 170 km de la Ciudad de México. El pueblo tiene una gran historia minera y gran tradición de manufactura de artesanías, las cuales destacan las esferas navideñas.

Desde hace muchos años, Tlalpujahua se convirtió en un importante centro de producción de esferas navideñas de vidrio soplado. Su popularidad se extendió tanto que actualmente recibe visitantes para ver los talleres donde se elaboran los adornos y comprarlos para sus arbolitos. Cada año se celebra la Feria de la Esfera de octubre a diciembre.

Tepotzotlán, Estado de México

Se encuentra a las afueras de la Ciudad de México. Es comúnmente visitada durante la temporada de Navidad, debido a sus famosas Pastorelas que se celebran desde hace más de 50 años.

Bernal, Querétaro

Bernal se encuentra en el corazón de la región vinícola del estado. Durante Navidad la tradición es visitar el hotel Casa Tío Camilo para observar un extraordinario nacimiento de más de 60 figuras hechas a mano. Además, se presentan otros 70 nacimientos provenientes de países como Japón, Dinamarca y Perú.

San Juan Teotihuacán, Estado de México

El Pueblo Mágico de San Juan se encuentra a solo 50 kilómetros de la Ciudad de México. Teotihuacán es famoso por sus pirámides, sin embargo, tiene más atractivos para disfrutar durante la época navideña como el barrio de Purificación. Para la visita de los lunes, el tianguis es la mejor opción, en el puedes comprar artesanía de obsidiana además de probar sus tradicional platos de barbacoa, mixiotes y pancita.