Tlatlauquitepec Pueblo Magico
En los inicios del siglo XVI, Tlatlauquitepec estuvo poblado por diminutos grupos olmecas, y luego por familias de la cultura tolteca. Más adelante, conforme se daba la expansión del imperio azteca, fueron los chichimecas los que ocuparon el territorio del actual Pueblo Mágico, perteneciente al estado de Puebla, en la búsqueda de un espacio libre del yugo mexica.
Pocos años después de la caída de Tenochtitlan, en 1524, el señorío de Tlatlauquitepec se rindió al régimen de encomiendas, lo mismo que comunidades como Teziutlán y Hueytlalpan, bajo las órdenes del encomendero Jacinto Portillo. Fue así como en 1531, con la conquista española aún en sus inicios, que fue construido el convento de Santa María Tlatlauquitepec, por medio de la orden de los franciscanos.
Tres siglos después, la participación de los habitantes de Tlatlauquitepec en la Guerra de Independencia, fue muy relevante: los curas del lugar se aliaron con Morelos, llevando consigo varios efectivos, entre los cuales se encontraba José María Fernández del Campo, quien llegó a ser diputado en el Congreso de Chilpancingo.
Tras medio siglo, a lo largo de la Guerra de Reforma este sitio se transformó en un importante cuartel de operaciones para el General Juan Álvarez y por ello, la comunidad cambió su nombre al de Villa de Tornel, como un homenaje al militar José María Tornel Mendívil. Sin embargo, al transformarse en cabecera municipal en 1895, recuperó su nombre de Tlatlauquitepec.
Qué visitar en Tlatlauquitepec Pueblo Magico
Entre los atractivos que ningún visitante de Tlatlauquitepec se debe perder podemos mencionar los siguientes: la Iglesia de la Asunción, la Parroquia de San Pascual, la Parroquia del Corazón de Jesús, en el barrio de Huaxtla, y el mencionado Convento de Santa María Tlatlauquitepec, construido por los franciscanos en el siglo XVI, que sobresale por su bella arquitectura de estilo románico.
Las mejores fechas para visitar este Pueblo Mágico poblano son el mes de agosto, en el que se celebra la Fiesta Patronal de la Asunción en medio de danzas tradicionales, concursos variados y espectáculos de pirotecnia. También del 13 al 20 de septiembre se conmemora la fundación de la ciudad con una feria agrícola, industrial, ganadera, comercial y artesanal, además de un desfile de carros alegóricos, desfiles, danzas, verbena popular y bandas de música regional.
El santuario del Señor de Huaxtla y la Iglesia Cerrito de Guadalupe son dos construcciones sacras de gran antigüedad que destacan por su belleza arquitectónica y sus antecedentes históricos.
Por otra parte, en la periferia de Tlatlauquitepec pueden hallarse atractivos parajes silvestres ideales para el turismo de naturaleza. Uno de ellos es el Cerro del Cabezón, con sus grandes acantilados y excelente para gozar del senderismo, el ciclismo de montaña y el rappel.
No menos atrayente es la visita a la Presa de la Soledad, la Cascada de Puxtla y la Cascada de Tenexate.
Lo imperdible en Tlatlauquitepec Pueblo Magico
Cerca de Tlatlauquitepec se encuentra la comunidad de Atotocoyan, a un costado de la presa de Mazatepec, ideal para la pesca deportiva, el sky acuático y bellos días de campo con la familia. Cerca de ahí puede visitarse un monolito de unas tres toneladas, que presenta en su superficie antiguos petroglifos. A unos cuantos kilómetros se encuentra el sitio arqueológico de Caltepec, levantado sobre una serie de terrazas de 3 kilómetros de largo por 2 de ancho.
Otros sitios interesantes de Tlatlauquitepec son la Cueva del Cerro Colorado, un túnel de 60 metros de profundidad en el que se realizaban antiguos cultos; la Cueva de Tepehican, con una profundidad de 300 metros y en cuyos muros hay petroglifos; y el Centro Vacacional Coatextín, un espacio de diversión y descanso excelente para pasarla en grande en compañía de la familia o los amigos.
Qué comer en Tlatlauquitepec Pueblo Magico
Por lo que se refiere a la gastronomía local, se trata de una cocina que combina usanzas prehispánicas y prácticas gastronómicas llegadas de otras latitudes. Tales influencias incluyen el uso de ciertos ingredientes como frutos, quelites, legumbres y variadas carnes.
La cocina de Tlatlauquitepec incluye antiguas técnicas que se han preservado de modo generacional.
Estando de paseo por los rumbos de Tlatlauquitepec les aconsejamos saborear los populares tlayoyos, tortillas con relleno de pasta de alverjón, frijoles o papa; carnes ahumadas de suculento sabor; pollo enchilado con chiltepín; longaniza y costilla ahumada; salsas de variados sabores y tortillas preparadas a mano.
Es posible hallar una gran diversidad de rellenos para tlayoyo, como, por ejemplo, papa, chicharrón, frijoles o queso. Tan gustado es este antojito de la zona que año con año se lleva a cabo el Festival del Tlayoyo, evento en el cual numerosos negocios dedicados a su comercialización los presentan ante el público.
Otros de los platillos más gustados en este Pueblo Mágico poblano son el chayoteste, las truchas empapeladas, el chilpozonte, los hongos totolcoscatl, los frijoles acaletes y las tortas de camarón.
Imposible no recomendarles saborear dulces tradicionales como los jamoncillos, las pepitorias, los gaznates y la calabaza en Castilla en dulce.
Qué comprar en Tlatlauquitepec Pueblo Magico
En Tlatlauquitepec se pueden conseguir estupendas creaciones de cestería, tejido en lana, orfebrería, alfombras florales, cera floreada y arcos de cucharilla. Muchas personas acostumbran realizar paseos de fin de semana en este Pueblo Mágico poblano para adquirir hermosas y coloridas artesanías, tomando en cuenta la maestría de los creativos locales, así como el acertado uso de las materias primas obtenidas de la región.
Así entonces, en los comercios de la localidad se pueden comprar adornos y objetos variados creados con bambú, vara, vejuco, cañaveral y tarro. De la misma manera, también se pueden comprar servilletas, huipiles, rebozos y chales a precios muy accesibles.
Por lo que se refiere a las artesanías trabajadas por medio del tallado en madera, en Tlatlauquitepec Pueblo Magico pueden hallarse una gran variedad de figuras para comprar en el marco de un paseo, como, por ejemplo, juguetes y distintos animales.
Otras artesanías que vale la pena adquirir en la mencionada comunidad son las velas con motivos decorativos florales, mismas que son empleadas en ceremonias religiosas y ciertas creaciones de orfebrería que han destacado incluso fuera de nuestras fronteras.