El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Tlatelolco prehispánico

Nota sobre Tlatelolco prehispánico

Tlatelolco fue la zona comercial más relevante del México Antiguo, su nombre, es una palabra náhuatl que significa ?montículo de arena?.

Era una urbe gemela de Tenochtitlán, e incluía el mercado más grande e importante de toda Mesoamérica. En este espacio, se comercializaba una gran variedad de mercancías, tanto locales como de las regiones más apartadas. De esta manera, se abastecía a la mayor parte del centro de México. Tlatelolco se ubicaba en un extremo de una de las islas más grandes del lago de Texcoco, muy cerca  de la ciudad de Tenochtitlán.

Se sabe que el mercado de Tlatelolco fue visitado por Hernán Cortés antes de comenzar la Conquista del México Antiguo.

Posteriormente, en Tlatelolco se libró el último y definitivo combate entre españoles y aztecas el 13 de agosto de 1521.

En la actualidad, en Tlatelolco se preserva un conjunto de templos, pirámides y vestigios variados de la época prehispánica.

Entre las edificaciones principales, les recomendamos visitar y contemplar las siguientes: Templo de Ehécatl - Quetzalcóatl

Se trata de una estructura de planta mixta, cuerpo-base circular y una fachada con forma de rectángulo, que exhibe una escalinata orientada al oeste.

En el interior de este templo, se encuentran los vestigios de una edificación previa, donde se observan restos de un antiguo adoratorio. Templo Calendárico

Las fachadas secundarias de esta construcción, están orientadas con tableros que incluyen 13 glifos cada uno.

Estos tableros se refieren a las tres trecenas iníciales del tonalpohualli, es decir, el calendario ritual del México Antiguo. Tales adornos principian en la fachada norte y prosiguen en la fachada este y la fachada sur. A finales de la década de los ochentas del siglo XX, se halló al centro de la fachada principal, una pintura mural con la representación de la pareja primordial forjadora del tiempo: Cipactonal y Oxomoco. El Palacio

Este es un complejo arquitectónico integrado por cuatro recintos, que incluye además, un patio central y un altar ubicado en el muro norte.

Se preservan algunos vestigios de pilastras que estructuraban un vasto portal, así como también dos escalinatas de entrada al lugar, separadas por un dado central con ornamentos de tezontle. Templo de las Pinturas

La arquitectura de este edificio, muestra un influencia teotihuacana, por su diseño talud- tablero, muy semejante a los templos rojos del Templo Mayor.

Tiene una plataforma con fachadas ornamentadas con relieves, que representan pendones, similares a curiosos moños.