El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Teotihuacán, más allá de sus pirámides

Nota sobre Teotihuacán, más allá de sus pirámides

El pueblo de San Juan Teotihuacán tiene muchos aspectos turísticos interesantes, más allá de sus pirámides, de sus formidables vestigios prehispánicos. Se trata de una comunidad del Estado de México colmada de aspectos valiosos, que merecen ser comentados. Precisamente eso es lo que haremos a continuación. Pueblo con encanto irresistible de visitar, San Juan Teotihuacán se ubica a solo 50 kilómetros de la capital del país.

De entre sus tesoros, con un valor distinto al de las famosas pirámides, tenemos por ejemplo el Ex Convento San Juan Bautista. Se trata de un complejo arquitectónico fundado en 1548. Cuenta con una portada en su atrio con vistosos arcos llenos de adornos. En la parte más alta sobresale la escultura de San Juan Bautista. Además posee varios nichos con esculturas de santos y bellas columnas salomónicas. En este marco recomendamos admirar la Capilla Abierta, con su valioso púlpito tallado en madera.

Lo que sigue para visitar en San Juan Teotihuacán es el Templo de Nuestra Señora de la Purificación.

En el barrio de La Concepción se ubica este templo integrado de una bella fachada, portada y una sólida torre. La portada se define por su manufactura en cantera y su proyección barroca. La torre tiene entre varios destacables detalles arquitectónicos, columnas con diseños salomónicos y decoraciones de patrones vegetales.

Por otra parte, cada día lunes se instala en las calles de este pueblo del Estado de México un enorme tianguis.

En este bazar callejero lo que prevalece son los aromas de la gastronomía local. Los puestos aparecen colmados de verduras y frutas. En el tianguis de San Juan Teotihuacán los turistas podrán conocer el estilo de vida típico de los pueblos de México, esa manera de vivir tan sencilla pero a la vez tan rica en sentidos, colores y detalles.

En lo referente a las fiestas y celebraciones de San Juan Teotihuacán, recomendamos visitar este pueblo mexiquense, en el marco de la Feria Regional de la Obsidiana, la fiesta dedicada a San Juan Bautista y la celebración en honor del Cristo Redentor.

La primera se efectúa en el mes de marzo y es un evento magnífico para adquirir artesanías elaboradas con esta bella roca, la segunda incluye varias misas, fuegos pirotécnicos y una gran feria y por último, la tercera tiene una duración de tres a ocho días, e incluye danzas indígenas, como la de los Sembradores, los Santiagueros y los Aztecas.

También incluye pirotecnia, actividades deportivas y una enorme feria con juegos mecánicos.

La gastronomía de San Juan Teotihuacán es una vibrante expresión de la rica cultura mexicana que se remonta a siglos atrás. Situado en el estado de México, este pueblo histórico no solo es famoso por sus majestuosas pirámides, sino también por su deliciosa comida tradicional que refleja la fusión de influencias prehispánicas y coloniales. En este texto, exploraremos los sabores únicos y los platos emblemáticos que hacen de la gastronomía de San Juan Teotihuacán una experiencia culinaria inolvidable.

Uno de los platos más representativos de la región es el tlacoyo, una masa de maíz en forma ovalada rellena con frijoles, requesón o chicharrón, y luego cocida en un comal hasta que esté dorada y crujiente. Este manjar se sirve tradicionalmente con salsa, crema, queso y cilantro, creando una combinación de sabores y texturas que deleitan los sentidos.

Otro plato popular en San Juan Teotihuacán es el mixiote, una técnica de cocina prehispánica en la que la carne, típicamente de cordero o pollo, se adoba con una mezcla de chiles y especias, luego se envuelve en hojas de maguey y se cocina lentamente hasta que esté tierna y llena de sabor. El resultado es una carne jugosa y aromática que se deshace en la boca, perfectamente complementada con tortillas calientes y guarniciones frescas.

La barbacoa también es una parte integral de la gastronomía de la región. Preparada con carne de borrego sazonada con hierbas y especias, se cocina a fuego lento en un hoyo subterráneo llamado "barbacoa" hasta que esté tierna y jugosa. Esta técnica ancestral produce una carne increíblemente suculenta y aromática que se sirve tradicionalmente con tortillas de maíz, cebolla, cilantro y salsa verde.

Para aquellos que buscan algo dulce, no pueden dejar de probar los deliciosos postres de la región. El atole de maíz, por ejemplo, es una bebida caliente y reconfortante hecha con masa de maíz, agua, azúcar y canela, perfecta para disfrutar en una fresca mañana otoñal. Los buñuelos también son muy populares, especialmente durante las celebraciones y festividades, y se sirven espolvoreados con azúcar y canela, creando una delicia crujiente y dulce que es imposible resistir.

Además de estos platos emblemáticos, la gastronomía de San Juan Teotihuacán también incluye una amplia variedad de antojitos mexicanos como tamales, quesadillas, sopes y enchiladas, todos ellos preparados con ingredientes frescos y sazonados con especias locales que realzan su sabor único.

Así pues, la gastronomía de San Juan Teotihuacán es una celebración de la rica herencia culinaria de México, donde los sabores tradicionales se mezclan con técnicas ancestrales para crear platos que deleitan los sentidos y satisfacen el alma. Ya sea que esté disfrutando de un tlacoyo recién hecho en el mercado local o saboreando un mixiote cocido lentamente en un restaurante familiar, cada bocado es una experiencia que lo transporta a través del tiempo y el espacio, hacia las raíces profundas de la cultura mexicana.