El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Tapijulapa, tradición entre la selva

Nota sobre Tapijulapa, tradición entre la selva

La armonía de Tapijulapa, resultante de la unión de agua y selva, convierte este destino tabasqueño en un paraje indómito para la exploración.

Entre la selva del centro sur de Tabasco, rodeado por árboles majestuosos, se yergue este pueblo de origen zoque, situado a 90 kilómetros de la capital del estado. En sus estrechos callejones se alinean pequeñas casas pintadas de rojo y blanco; en su plaza central, una iglesia del siglo XVII se mantiene en pie. Aquí, las calles adoquinadas, plazoletas y casas antiguas encuentran como telón de fondo un conjunto de imponentes montañas.

Cualquier momento del día es bueno para recorrer el pueblo, cuyas calles y andadores adoquinados suben y bajan en medio de casas con techos a dos aguas.

Terrazas, ventanas y balcones se adornan con rejas de fina herrería que contienen macetas llenas de flores. En lo alto de un cerro se asienta el Templo de Santiago Apóstol, una de las pocas iglesias virreinales que subsisten en Tabasco.

Tapijulapa se sitúa en una colina, frente a la cual confluyen el río Amatán, en el suroeste, y el río Oxolotán, en el sureste.

Desde el pueblo es posible distinguir los tonos verde, azul y café de este río. Otra opción para quienes disfrutan la adrenalina es admirar estos tonos desde las alturas, desde una tirolesa. A tres kilómetros del centro del pueblo se localiza la Reserva Ecológica Koleem Jaá, a la cual se puede acceder a bordo de una lancha por el río Oxolotán. Este santuario acuático de 27 hectáreas aloja múltiples pozas de aguas sulfurosas y cascadas rodeadas por selva con algunos senderos marcados. En el lugar también se puede pasear a caballo, andar en bicicleta o practicar descenso de río o rafting.

Muy cerca de esta reserva se encuentra la Cueva de la Sardina Ciega, una enorme gruta donde año con año los pobladores de Tapijulapa capturan peces mientras tocan música, bailan y practican rituales prehispánicos.

Los manjares de la cocina tabasqueña incluyen pan de plátano, puchero con chinín, pejelagarto y dulce de papaya con zapote. A partir del mimbre, los artesanos locales crean sombreros, lámparas, objetos decorativos, cestas y muebles.