El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Siente las cascadas de Chiapas

Nota sobre Siente las cascadas de Chiapas

Las cataratas de Agua Azul y Misol Há fascinan por sus aguas blanquiazules que desembocan en albercas naturales, Ubicada 30 kilómetros al suroeste de Palenque, la cascada de Misol Há, cuya impresionante caída alcanza 30 metros de altura, se forma por la corriente que proviene del río Tzaconejá. Este importante destino turístico cuenta con cabañas para pasar la noche, un restaurante, una tienda de artesanías, un estacionamiento y un andador. Por otra parte, las cascadas de Agua Azul se forman por los afluentes de los ríos Shumuljá, Otulún y Tulijá. Estas aguas cristalinas se ubican en el municipio de Tumbalá, a 64 kilómetros de Palenque. Asimismo, los cañones poco profundos con acantilados formados por las bellas cascadas se convierten en albercas naturales perfectas para nadar y relajarse por un rato. Tanto en Misol Há como en Agua Azul es posible contemplar cientos de especies endémicas.

Enclavada en la espesa selva de Chiapas, en el ejido de San Miguel, la cascada Misol Há es un centro turístico administrado por la comunidad local. Ésta se encarga de preservar la flora y fauna y de brindar al visitante una gran variedad de tours. Asimismo, en el sitio también se asientan cómodas cabañas para descansar.

El Parque Nacional Cascadas de Agua Azul, con una extensión aproximada de dos mil 580 hectáreas, recibe a los visitantes que se interesan por admirar la exuberante vegetación de tipo selva de montaña. Consideradas Área Natural Protegida por ser refugio forestal y de la fauna silvestre, estas cascadas permiten la práctica de deportes como descenso en río, buceo, camping y otros.