Apartado de las t?picas zonas tur?sticas de Oaxaca, en las monta?as de la regi?n mixteca, se encuentra el m?gico poblado de Santiago Apoala, sitio de enorme belleza natural, cascadas, valles, cuevas, historia, pe?as, leyendas y costumbres tradicionales.

Apoala significa en n?huatl “Donde reparten el agua”, y no es fortuito, esta bella localidad se caracteriza por su abundancia de l?quido vital.

Al llegar a la calle principal, lo primero que llamar? la atenci?n al for?neo ser? precisamente un canal de agua cristalina que atraviesa todo el poblado hasta llegar a las zonas de cultivo.

En Santiago Apoala los pobladores son conscientes de la belleza de su localidad, por ello se han organizado ejemplarmente para ofrecer a los visitantes una serie de servicios econ?micos que incluyen hospedaje y recorridos ecotur?sticos en las zonas circundantes del pueblo.

La comunidad es peque?a, por ello, al momento de que un for?neo llega, es habitual que los comuneros lo exhorten a ir, casi de manera obligatoria,?a una oficina de informaci?n tur?stica, donde venden una serie de paquetes con gu?as locales.

Aunque en realidad la oferta es muy barata, no es necesario pagar por los servicios, los accesos a todos los lugares son sencillos y gratuitos, aunque s? vale la pena estar acompa?ado por gente local que puede explicar a profundidad las costumbres del pueblo.

En los recorridos es posible encontrar m?ltiples atractivos, como ca?ones, grutas, pe?ascos miradores, frondosos ahuehuetes, henos, encinos, pero sin duda la joya del lugar es la cascada de la serpiente que, con una altura de treinta metros, es una de las ca?das de agua m?s espectaculares de M?xico.

La tonalidad rojiza de las piedras dan al agua un hermoso color turquesa.

Ser? dif?cil resistirse a nadar, aunque eso s?, el agua por lo general est? muy fr?a.

Seg?n la leyenda, fue en Apoala donde los dioses dieron origen al pueblo mixteco.

Algunos dicen que el primer hombre fue engendrado en la cascada de la serpiente, otros indican que la g?nesis de este pueblo proviene de un ahuehuete cercano al r?o. Lo cierto es que el sitio es paradis?aco, f?rtil y con agua abundante, lo cual nos hace pensar que el sitio debi? haber estado habitado desde tiempos remotos.

Como complemento a sus bellezas naturales, en Apoala se halla el bello templo de Santiago Ap?stol, probablemente erigido en el siglo XVI, de peque?as dimensiones, pero con una bella fachada y ornamentos dignos de admiraci?n.

Los mercados oaxaque?os tienen un encanto muy especial, que lo mismo fascina a los estudiosos en la antropolog?a, que a los turistas y viajeros del resto de M?xico y del mundo.

Son muy parecidos a los t?picos tianguis que se instalan en pr?cticamente todas las urbes del pa?s. Sin embargo. Detalles adicionales que comentaremos a continuaci?n, les dotan de un valor extra que los hace irresistibles y muy valiosos.

Tradiciones, an?cdotas hist?ricas, un patente sincretismo y siglos de costumbres que ni el tiempo o la modernidad han logrado alterar son caracter?sticas que definen a los mercados de Oaxaca.

Quien visita uno de estos espacios, parecer?a transportarse en el tiempo y en el espacio, a un lugar donde la esencia de nuestro pa?s fuera la pauta principal de todo el ambiente.

La creaci?n en barro tiene una larga tradici?n en el marco de la historia artesanal de M?xico.

En casi todas las entidades mexicanas se ha cultivado la alfarer?a. En algunos de estos sitios han sido encontradas piezas que datan de hace m?s de tres milenios. En nuestros d?as se siguen produciendo artesan?as en barro con prop?sitos utilitarios o de ornato.

Sin embargo, de entre todas las regiones de M?xico, Oaxaca puede ser considerado como el coraz?n de la alfarer?a nacional.

No obstante, hay que tomar en cuenta que no todo el barro es id?ntico: hay variedades de tal material y esa misma diversidad es el crisol de diferentes creaciones artesanales.

Otra tradicional artesan?a oaxaque?a es la de los alebrijes, es decir, fant?sticas criaturas del imaginario popular de la provincia mexicana, que combinan en s? partes de animales distintos, en asombrosas combinaciones.

El sitio en donde se elaboran artesanalmente los alebrijes m?s vistosos es San Mart?n Tilcajete, pueblo ubicado a 23 kil?metros de la capital oaxaque?a.

Santiago Apoala se localiza a 125 kil?metros al poniente de la ciudad de Oaxaca.

Si se viaja en transporte p?blico es necesario llegar primero a Nochixtl?n, de donde salen escasos transportes colectivos hacia la localidad. En Oaxaca es habitual pedir avent?n, pero eso s?, los oaxaque?os est?n acostumbrados a cooperar con algo de efectivo, as? que si no quieres verte mal, aporta algo a quien te hace el favor de recogerte.

El estado de Oaxaca- precisamente donde se encuentra Santiago Apoala-?est? reconocido como el sitio de los siete moles, chichilo, amarillo, mancha manteles, verde, coloradito, rojo y negro.

?Pero adem?s, la gastronom?a de Santiago Apoala, la gastronom?a oaxaque?a, cuenta con un sinf?n de especialidades, postres y sopas para degustar: el tasajo, por ejemplo, ya sea a las brasas, asado o cocinado de muchas otras maneras.

Las Tlayudas, grandes tortillas untadas con quesillo, frijoles, carne, jitomate, son otras de las delicias que nos brinda est? regida del pa?s.

Lo mismo sucede con la sopa de gu?as, especialmente sabrosa en temporada de lluvias. Imperdibles antojitos, para quien visite Santiago Apoala, son?las empanadas de quesillo, los sopes, las memelas, los tradicionales tacos y los suculentos tamales.

Al caminar por el centro de Oaxaca de Ju?rez, a escasos metros de la plaza central, se encuentra el Excovento de San Pablo, al cual se puede acceder a trav?s de un bello pasillo que permite apreciar la arquitectura colonial y cruzar por restaurantes gourmet, museos, una hermosa ludoteca y un caf? que goza de un ambiente arm?nico, ideal para leer o escribir.

El sitio en cuesti?n, a pesar de su centenaria historia, fue recientemente recuperado entre 2006 y 2011 por la Fundaci?n Harp Hel?, A.

C, que se encarga de su administraci?n y permite el acceso gratuito a este amplio y bello espacio cultural.

El templo de San Pablo qued? borrado de la historia, se hab?a transformado en un estacionamiento y un hotel.

Pero a partir del 2011, ya con la adquisici?n de varios inmuebles que lo conformaron, se abri? al p?blico como un centro cultural, que alberga una formidable biblioteca especializada en la diversidad ?tnica del estado de Oaxaca, as? como exposiciones que buscan dar a conocer la riqueza de las tradiciones propias del Estado. Conoce este sitio tan interesante en el marco de un viaje por los rumbos de Santiago Apoala.