Entre las bellas panorámicas del altiplano, se expone la silueta de una comunidad que, en sus calles y rincones, atesora los secretos de la elaboración de los rebozos de seda más admirables del paÃs. Se trata de Santa MarÃa del RÃo, en San Luis PotosÃ, un lugar encantador y bello, que vale la pena descubrir.
La entrada a Santa MarÃa del RÃo, localizada en la carretera federal que viene desde la capital del estado, se distingue por un arco en donde se lee: "Santa MarÃa del RÃo, cuna del rebozo". Se trata de una leyenda muy acertada, puesto que en este pueblo se tejen, desde los tiempos de la Colonia, los rebozos más hermosos de nuestra nación. Este tipo de artesanÃa es lo que ha puesto a Santa MarÃa del RÃo en el mapa turÃstico mexicano.
El registro más antiguo que se conoce, de la elaboración de un rebozo en Santa MarÃa del RÃo, es de 1764. En este tiempo los españoles, llevaron una de estas prendas al pueblo y aleccionaron a los indÃgenas en la manera de elaborarlas. Dos son las etapas más importantes para la confección de un rebozo, de acuerdo a los artesanos de Santa MarÃa del RÃo: la técnica ikat, para el teñido de los hilos y además, el tejido utilizando telares de cintura.
Existen cinco puntos de atracción turÃstica en el poblado de Santa MarÃa del RÃo: la Plaza MartÃn Bautista, con su torre del reloj; la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción; la Presidencia Municipal; el JardÃn Hidalgo y la Capilla de la PurÃsima.
El verdadero corazón de este pueblo potosino, es la Plaza MartÃn Bautista. No sobresale por su arquitectura, ciertamente, sino que, lo más atractivo, son los hermosos rebozos que allà se pueden ver y adquirir. Es habitual ver pasar por allà a señoras con el tradicional rebozo de bolita, el cual se llama de esta manera porque en otras épocas, el hilo con el que se tejÃa se vendÃa en pequeñas "bolitas".
Vale la pena recorrer las tiendas del lugar y después, visitar la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, recinto sacro construido para la veneración de la virgen homónima. En el atrio de este templo, se observa una plaza en donde se mecen árboles nobles y añosos. Frente a la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción se localiza el encantador JardÃn Hidalgo, el cual es el parque principal de Santa MarÃa del RÃo. Es un sitio perfecto para sentarse y tomar un descanso o un rato de relajación. Si se visita en la noche, se pueden degustar allà deliciosos elotes campechanas, tamales y otros antojitos que expenden los vendedores del lugar.
Se sigue la autopista federal 57D hasta llegar al libramiento a Querétaro. Desde este punto, se toma la carretera 57 hasta donde se encuentra el entronque Puerto Blanco-San Luis de La Paz. Luego se prosigue hasta el entronque San Luis de la Paz-Santa MarÃa del RÃo.
Además de los rebozos, en Santa MarÃa del RÃo se elaboran otros tipos de artesanÃas como cajas taraceadas, artesanÃas de ixtle y dulces tÃpicos. Las primeras son cajas de madera incrustada que se utilizan para guardar los rebozos. Las cajas taraceadas se acostumbran hacer con madera de cedro, mezquite, caoba, o cedro rojo.
Las artesanÃas de ixtle se elaboran tallando pencas de lechuguilla, la cual es una variedad de maguey, para asà obtener el hilo de ixtle con el cual tejen diferentes objetos como bolsas, canastas, aretes, flores y mariposas. Los hilos de ixtle son teñidos con anilinas de distintos colores.
En lo que se refiere a los dulces tÃpicos de Santa MarÃa del RÃo, es pertinente saber que el clima semiárido de este lugar beneficia el cultivo de productos como el camote, la calabaza, la nuez y la biznaga. Con estos últimos se elaboran vinos artesanales y dulces cristalizados.
Por su relativa proximidad con la ciudad de San Luis PotosÃ, un paseo por Santa MarÃa del RÃo, puede complementarse visitando algunos de los sitios más atractivos de la capital del estado, como la Plaza de Armas, el Palacio Municipal, el Palacio de Gobierno y la Catedral