El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

¿Qué acabó con la civilización maya?

Nota sobre ¿Qué acabó con la civilización maya?

Durante casi 4,000 años los mayas mantuvieron su hegemonía en el sureste de México y parte de los países centroamericanos; levantaron imponentes ciudades, desarrollaron la astronomía y las ciencias, legaron una gran riqueza artística y crearon cientos de dialectos.

Pero, ¿cómo llegó esta civilización precolombina a su propia decadencia?

Una investigación publicada en Science parece confirmar la teoría más aceptada de que un cambio climático derivó en una sequía que acabó con los cultivos, lo que pudo haber provocado una migración por hambruna.

De acuerdo con el estudio, hubo disminuciones modestas de las lluvias en el periodo en que la civilización maya clásica floreció y su colapso, es decir entre los años 800 y 950.

"Estas reducciones eran sólo del 25 al 40% de las precipitaciones anuales, pero lo bastante grandes para que la disponibilidad de agua disminuyera con rapidez. Los datos sugieren que la causa principal fue una reducción en la actividad de las tormentas de verano", explica Eelco Rohling, profesor de la Universidad de Southampton, Reino Unido.

"El verano es la temporada principal para el cultivo y el reabastecimiento de los sistemas de almacenamiento de agua dulce de los mayas, y no hay ríos en las tierras bajas de Yucatán.

Trastornos sociales y el abandono de las ciudades son las posibles consecuencias de una importante escasez de agua, sobre todo porque parece haber ocurrido una rápida sucesión de sequías durante varios años", explica el investigador.

El estudio se basa en los registros de pasados cambios climáticos, de estalagmitas y lagos poco profundos.

"Durante más de un siglo, los investigadores han relacionado la desaparición de la civilización maya clásica con el cambio climático, y sobre todo con la sequía. Pero no existían estimaciones de la severidad de esa situación", señala por su parte Martín Medina-Elizalde, del Centro de Investigación Científica Yucatán en México. Algunos han sugerido escenarios extremos, pero la nueva investigación, que ha estudiado el balance entre evaporación y precipitaciones, estima que la falta de lluvias fue moderada.