El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Pueblos oaxaqueños para no perderse

Nota sobre Pueblos oaxaqueños para no perderse

Lo primero es comentar que, a Oaxaca se le puede conocer a pie, puesto que su centro histórico tiene numerosas cosas de interés para todos.

Pero para explorar los valiosos pueblos de las inmediaciones es necesario viajar en coche o bien, rentar uno de estos vehículos, para disfrutar de estos pintorescos lugares.

Por ejemplo, recomendamos visitar el Pueblo de San Bartolo Coyotepec, a unos 13 kilómetros de la capital del estado.

Es el lugar por excelencia del barrio negro. Es indispensable conocer su mercado de artesanías y el Museo de Arte Popular de Oaxaca.

Otra estupenda sugerencia la tenemos en la comunidad de San Antonio Arrazola.

Es una población dedicada a la creación de alebrijes. Muchas familias se ocupan de esta tarea, en talleres instalados en sus propios hogares.

Tlacolula de Matamoros, con su antiguo templo, conocido de manera popular  como la Iglesia Negra, es otro de los pueblos de Oaxaca para no perderse.

Esta admirable construcción data del siglo XVII y está dedicada a la Virgen de la Asunción.

Por último, aconsejamos explorar Totitlán del Valle.

Se trata de un pueblo dedicado a la confección de tapetes de lana en telares domésticos.