El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Practica Rafting en Pueblos de México

Nota sobre Practica Rafting en Pueblos de México

El descenso en ríos es un deporte y actividad lúdica que se desarrolla recorriendo el cauce de ríos siguiendo la orientación de la corriente, conforme el río desciende.

Por lo común, este desplazamiento se realiza navegando sobre una balsa o alguna otra clase de embarcación. Generalmente, los ríos que se recorren en la práctica del rafting son de elevada turbulencia, esto es, los llamados ríos de "aguas blancas", dado que ese color es típico de la espuma que produce la turbulencia en los cuerpos de agua. Otra manera de referirse a esta clase de ríos es sencillamente como rápidos y las embarcaciones más utilizadas para practicarlo son el kayak, la canoa y la balsa. Por lo que se refiere a los kayak, estos pueden ser inflables o de rígida estructura.

A este deporte extremo también se le denomina con la palabra anglosajona "rafting".

Ahora bien, en el descenso en ríos se maneja una clasificación internacional, plenamente reconocida para definir el nivel de dificultad de cada río, para efectos de su navegación. La primera categoría es la de “Aguas planas” y se usa para definir a cuerpos de agua que tienen una superficie casi plana, sin apenas ningún hueco, ola o remolino. Luego siguen los ríos de Clase I, los tienen aguas poco turbulentas y olas sumamente pequeñas. Se trata de cuerpos de aguas navegables sin problemas. Lo mismo sucede con los ríos de Clase II, definidos por tener aguas escasamente turbulentas, con huecos y hoyos no mayores a los 25 centímetros. Desde esta categoría en adelante, ya se considera a los ríos como de aguas blancas, rápidos o de aguas bravas.

Desde los ríos de Clase III a los de Clase VI, los ríos son de aguas de turbulentas a muy turbulentas y precisa mucha pericia por parte del deportista del rafting.

Al navegar estos ríos, los deportistas deberán afrontar olas que pueden ser mayores a los dos metros, rápidos vertiginosos, huecos, remolinos y cascadas. Sobra decir que son los más emocionantes y atractivos para el rafting. En muchas playas de América confluyen ríos o bien se encuentran ríos en las cercanías de las zonas costeras que pueden navegarse de acuerdo a esta disciplina deportiva.

De entre el equipo indispensable para la práctica del rafting hay que mencionar: la embarcación y remos diseñados especialmente para el rafting; un timonel experimentado en este deporte; chaleco, ropa y calzado del material y diseño propicio, y si se requiere un traje de neopreno; para el timonel un silbato y como complementos recomendables, cuerdas, bolsas secas, bebidas y alimentos, así como también anillas metálicas y un buen botiquín de primeros auxilios.