La Sierra de San Francisco en Baja California atesora valiosas pinturas rupestres y es uno de los vestigios arqueológicos más interesantes de la zona de Aridoamerica.
Las pinturas rupestres de este lugar integran un grupo de murales prehispánicos, tradicionales del estilo Gran Mural que surgió en el centro de la penÃnsula baja californiana en los dÃas precolombinos de Aridoamerica.
En el sitio donde se localizan las pinturas rupestres, no hay habitante alguno, puesto que la comunidad más próxima al sitio arqueológico es el Rancho de San Francisco de la Sierra.
De acuerdo a estudios especializados, hace muchos siglos esta área fue habitada por ancestros de las etnias pericuas, guaycuras y cochimies. Estos últimos indÃgenas habitaron en la región hasta que desaparecieron en el siglo XIX como resultado de la conquista española.
Los Cochimà se organizaban en bandas pequeñas de recolectores y cazadores. Se piensa que fueron ellos quienes crearon varias de las pinturas en muchos de los sitios de San Francisco.