Ciertos trabajadores que se hallaban atrapados en una instalación minera de la Ex Hacienda de Santa BrÃgida, en el pueblo de Mineral de Pozos, en Guanajuato, afirmaban que una luz aparecÃa misteriosamente entre las tinieblas y les señalaba una vÃa de escape. Luego, cuando la última mina de este pueblo cerró en 1927, no hubo luz mágica que salvara a Mineral de Pozos y al poco tiempo se transformó en uno más de los pueblos fantasma derivados de la explotación minera.
En su época de mayor prosperidad, es decir, en la última parte del siglo XVIII y el inicio del XIX, Mineral de Pozos llegó a ser considerada como la comunidad minera más relevante del Estado, debido a la abundante extracción de cobre, plata, oro, bronce, mercurio y aluminio que allà se realizaba. Todo era dicha y satisfacciones para los habitantes del pueblo, hasta que, de acuerdo a cierta leyenda, debido a los conflictos de los Cristeros, fue asesinado el cura de Mineral de Pozos. Desde entonces, una maldición pareció caer sobre el lugar y al inundarse las minas, la gente tuvo que emigrar a otras partes de México. Se estima que de 70,000 habitantes, tras esta debacle, sólo quedaron 200 y un sitio en ruinas.
Afortunadamente el 1982 se inició una tentativa por recuperar a Mineral de Pozos, al ser incluido en el programa Tesoro Histórico Nacional. Desde entonces la gente ha comenzado a volver y actualmente el pueblo cuenta con 4,000 habitantes. Quien se pasea hoy por este recientemente nombrado Pueblo Mágico, se encuentra con un ambiente bohemio de calles empedradas, edificios añosos y llenos de anécdotas, galerÃas de arte, gastronomÃa tÃpica e instrumentos prehispánicos. Por su sugestiva proyección de cara a los visitantes nacionales e internacionales, hay quien piensa que Mineral de Pozos tiene el potencial para transformarse en el siguiente San Miguel de Allende, al equipararlo en atractivos y potencial turÃstico.
Plaza Zaragoza es un buen punto de inicio. Llego a ser en su momento la plaza comercial más importante del lugar. En nuestros dÃas se encuentran allà artesanos y vendedores de instrumentos prehispánicos.
El JardÃn Juárez se localiza donde se abrió por primera vez la primera tienda Fábricas de Francia en México. En la actualidad es un jardÃn remodelado que incluye andadores, un bello kiosco y en uno de sus extremos se localiza una completa galerÃa de arte.
La Parroquia de San Pedro es el templo más importante de Mineral de Pozos. Su estilo es neoclásico y cuenta con una cúpula blanca, con pequeñas columnas rosadas. Su celebración principal se efectúa durante el Jueves de la Ascensión, cuando se congregan allà hasta 100 mil peregrinos de comunidades vecinas.
Por su parte, la Capilla del Señor de los Trabajos, se ubica en la Plaza del Minero y es la capilla no concluida del Patrono de Mineral de Pozos. Se cuenta que en el siglo XIX llegó al pueblo la figura del Cristo de los Trabajos, aunque no se pudo completar la edificación del templo. Por esta razón, la figura del Señor de los Trabajos fue llevada a la Parroquia de San Pedro y allà se le celebra, también, el Jueves de la Ascensión.
Desde la Ciudad de México hay que tomar la salida a Querétaro, luego incorporarse a Doctor Mora y posteriormente seguir la carretera Los RodrÃguez. Al llegar a Jaralillo girar hacia la izquierda, a unos cuantos kilómetros se hallará Mineral de Pozos.
En el periodo en el que Mineral de Pozos fue un pueblo fantasma, sus imponentes ruinas y ambiente solitario lo transformaron en el escenario de diferentes producciones cinematográficas. Algunas cintas que fueron filmadas en el lugar son: Pedro Páramo (1967), Eréndira (1983), Los Pendientes (1988) y Dos CrÃmenes (1995).
Entre las festividades populares más importantes de Mineral de Pozos hay que destacar el Festival del Mariachi, que se realiza en abril y el Festival de Pozos Blues, que se efectúa en el mes de junio.
Otros sitios que se deben visitar en el marco de un paseo por Mineral de Pozos son: la Ex Hacienda El Triángulo, la Antigua Escuela Modelo, la Ex Hacienda Cinco Señores y la Ex Hacienda de Santa BrÃgida.