El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Los Cabos y Huatulco: dos pueblos mágicos para disfrutar

Nota sobre Los Cabos y Huatulco: dos pueblos mágicos para disfrutar

México tiene una diversidad única que lo destaca como uno de los puntos turísticos más importantes del mundo. Si bien Cancún, Playa del Carmen y toda la Riviera Maya son los principales apuntados por el turismo extranjero, hay sitios paradisíacos que poco a poco ganan fanáticos.

Los Cabos es un claro ejemplo de la variedad natural de México. Y la vedette de Baja California Sur es tan exuberante que National Geographic destacó al entorno como una de las paradas obligadas en 2017.

Ubicado en el extremo sur de la Península de Baja California, Los Cabos reúne una particularidad deslumbrante: el territorio árido se entremezcla con el Pacífico y las aguas del Mar Cortés. Si te animas a emprender la travesía, prepárate para vivir la dualidad del amarillo característico del desierto y el azul verdoso de las aguas que bañan la arena. Ya instalado tras tus viajes a Los Cabos sólo te queda disfrutar del abanico de oportunidades y excursiones de la zona. Puedes optar por sumergirte en el acuario del mundo con tu esnórquel, o bien, viajar hasta Cabo Pulmo y apreciar de cerca a las Mantarrayas Diablo, los cardúmenes de peces payaso o visitar los restos de embarcaciones hundidas en la inmensidad de las aguas.

Si prefieres adrenalina, debes animarte a vivir el salto Bungee con el descenso frenético desde el Cañón del Tule sosteniéndote por apenas una cuerda a más de 100 metros de altura. Si tienes buen equilibrio, el puente colgante desafía tu sistema vestibular.

Entre diciembre y marzo – si tienes suerte- y contratas la excursión que te adentra en el Mar Cortés, puedes toparte con las ballenas jorobadas y orcas que llegan desde el Ártico buscando aguas de mayor temperatura para el período de reproducción.

Dentro de Los Cabos también puedes dedicarte a relajarte. Playa de los Enamorados y Playa Divorcio son algunas de las más concurridas. Compra un coco, una paleta de limón o llévate tu nevera repleta de bebidas heladas para arrojarte en el camastro y dejar que el tiempo pase. Cuando caiga la noche puedes terminar la jornada con la deliciosa gastronomía de Los Cabos con mariscos, ceviche, tacos y arracheras con el mejor sabor. Placer garantizado.

Oaxaca te espera

Huatulco es otro Pueblo Mágico que sí o sí debes conocer. Tus viajes a Huatulco tendrán muchas embarcaciones pequeñas de por medio, así que lleva poco equipaje y de tamaño cómodo. Las Bahías de Huatulco te esperan para que camines al amanecer por sus playas vírgenes dónde puedes cruzarte con la fauna más asombrosa: tarántulas, iguanas, cuervos y flamencos son algunas de las especies variadas que rondan la zona.

A lo largo de los 35 kilómetros de Bahías, San Agustín, Cacaluta, Santa Cruz y Conejos son algunos de los mejores paradores. Si eliges recorrerlos desde temprano puedes optar por las lanchas, o bien, si dispones de más tiempo puedes recorrerlas a pie apreciando las similitudes y diferencias entre ellas.

Huatulco es ideal para alejarse del bullicio, el estrés y los malos tragos cotidianos. Te recomendamos que te instales por al menos tres días para disfrutar y recorrer la Bahía de norte a sur.

Si tienes tiempo, renta una embarcación que te lleve sin retrasos hacia Puerto Ángel para ver el atardecer desde el Faro, o bien, opta por las manualidades, artesanías y calidez del pueblo de Capulálpam.