El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Las 4 bebidas más tradicionales de México

Nota sobre Las 4 bebidas más tradicionales de México

Indudablemente México resalta a nivel internacional por la variedad de oferta gastronómica que ofrece a sus habitantes y a los extranjeros, sin duda alguna sus bebidas también forman parte de un atractivo en las cartas diseñadas por los diversos restaurantes del país.

El Tequila Tiene su origen en los campos de Jalisco, es considerado la bebida más típica de México y tiene reconocimiento internacional al punto de darle fama a nuestro país, y convertirse en una bebida embajadora de la cultura mexicana.

Es una de las bebidas mejor manufacturadas en el mundo que se obtiene de la fermentación con levadura y destilación de los jugos de agave azul, a partir de la cocción de las cabezas del agave, las cuales deben tener entre seis y diez años de maduración.

Su producción comenzó a mediados del siglo XVII y actualmente existen alrededor de 160 marcas. El mezcal Se le conoce como la segunda bebida más representativa de México que surgió en Oaxaca. Cuenta la leyenda que un rayo cayó sobre una planta de agave que logró abrirlo, y exponer su centro. Desde la lejanía los nativos percibieron el penetrante aroma del néctar que emanaba y bebieron con temor el líquido obsequiado por sus deidades.

A partir del siglo XVI los españoles introdujeron el proceso de destilación, por lo que comenzaron a fabricarse y beberse los destilados entre ellos, el mezcal.

Su elaboración se produce donde se cultiva agave, pero también dependerá del maguey, del clima, de las técnicas de destilación y del recipiente utilizado para fermentar. Los raspados Su origen no está completamente definido, así que no es autóctono de México porque se consume en toda Latinoamérica, pero sí tiene valor especial entre nuestras bebidas refrescantes y no alcohólicas. Algunos historiadores atribuyen sus orígenes a los tiempos del Rey Salomón cuando cita “el refresco de la nieve en los días de las cosechas” y otros a Mesopotamia 1800 a.C o Grecia del siglo V d.C.

En nuestro país le hemos incorporado una amplia gama de sabores y aromas mexicanos como: leche, picosito, pepino, guayaba, entre otros.

Estas populares bebidas solo eran elaboradas por vendedores ambulantes con su popular “cepillo de hierro”. Sin embargo, en la actualidad las máquinas de raspado tienen presentaciones industriales y domésticas.

Esta bebida consiste en hielo granizado que se sirve hasta el tope del vaso, mezclado con jugo de frutas a elección, pero las más populares son: fresa, tamarindo y limón, como añadidura también se le coloca jarabe de frutas.

Las aguas frescas Esta bebida pertenece al grupo de “no alcohólicas” y es de las más populares en México, donde es consumida por sus habitantes en los días más calurosos. Se preparan a partir de semillas de diversas frutas y en ocasiones es endulzada con azúcar. Las más conocidas tienen como ingrediente la chía, la jamaica, la horchata y el tamarindo. La chía es totalmente autóctona y los demás frutos son originarios de otras latitudes. Las aguas frescas suelen acompañar a los tacos.