El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

La Unesco protege al Pueblo Mágico de Palenque

Nota sobre La Unesco protege al Pueblo Mágico de Palenque

El pasado 30 de septiembre se instaló una placa de bronce conmemorativa por la inscripción de la Zona arqueológica de Palenque en el Registro Internacional de Bienes Culturales Bajo Protección Especia, por la Unesco, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.

También fue colocado el denominado ‘Escudo Azul’, considerado el emblema protector de la Convención de La Haya de 1954, en la plaza norte del edificio denominado El Palacio.

Palenque, en México, recibió recientemente el nombramiento de Pueblo Mágico, lo que consolida la importancia de este destino a nivel nacional e internacional.

Todo esto gracias a la relevancia histórica, cultural, así como sus atributos simbólicos, leyendas, hechos trascendentes y magia que emanan en cada una de sus manifestaciones socio­culturales, que refuerza la protección con la que ya contaba este patrimonio mundial.

El proceso de identificación y solicitud de inscripción de los bienes culturales fue realizado por la Comisión Intersecretarial de Derecho Internacional Humanitario (CIDIH­México), integrada por las Secretarías de la Defensa Nacional, Marina, Gobernación y Relaciones Exteriores, a través de un Grupo de Trabajo en el que participó el Instituto Nacional de Antropología e Historia así como el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), con el apoyo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía; realizó el proceso de consultas y trámites para solicitar la inscripción ante la UNESCO, la cual entró en vigor el 29 de abril de 2015.

La inscripción y señalización se llevaron a cabo gracias a la revisión y perfeccionamiento de planes de emergencia ante desastres de origen natural o antropogénico, en la prevención de daños y el tráfico de bienes culturales, así como en la promoción de la conservación de las zonas arqueológicas procurando vincular medidas de protección según diversas convenciones de la Unesco.