Por su arquitectura, su espléndido malecón cubierto de esculturas y la amabilidad de su gente, La Paz forma de las perlas del PacÃfico y la convierten en lo más cercano a una ciudad ideal.
A decir de muchos, el sitio perfecto para vivir es el que cuenta con el
dinamismo de una ciudad y la cercanÃa con el mar. Y si además podemos
sumarle tranquilidad y la cortesÃa de su gente, la hacen aún más
tentadora en todos los sentidos.
Los habitantes de La Paz la denominan como un puerto tranquilo y fácil de querer. Es la capital del estado de Baja California Sur y la segunda ciudad más grande al sur de Tijuana. Se encuentra en una profunda entrada del mar de Cortés, a lo largo del de la curveada costa de BahÃa de La Paz. Ese) centro polÃtico, comercial y cultural de la región, y con todo ese desarrollo la ciudad ha logrado preservare! estilo nostálgico de lo que se conoce como "vieja Baja", es decir, el esplendor de
lo antiguo con un excelente estado de conservación. Un ejemplo es la Plaza principal, con su gazebo de cuarzo, banquetas empedradas y al final, Catedral del siglo XIX. La calles como el Paseo Alvaro Obregón dan radiantes de frente al mar, y el malecones uno de los más bonitos de la penÃnsula.
Aunque tiene admirables playas, La Paz no es un destino de desarrollos turÃsticos; lo que caracteriza a esta ciudad es que guarda cierto ambiente de pueblo y, al mismo tiempo, suficiente actividad urbana.
Como está rodeada por desierto estéril, la enmarcan longevos árboles
de laurel y palmeras de coco. Tierra adentro, los desiertos, oasis, y las montañas de la Sierra de la Laguna invaden el paisaje, y la vida salvaje y riqueza arqueológica convierten a La Paz en la capital del ecoturismo. Sus desiertas playas, tranquilas bahÃas e islas ecológicas atraen a buzos, naturalistas, observadores de ballenas y entusiastas del deporte. A continuación sugerimos algunos temas para visitar en la ciudad y las cercanÃas.
San Ignacio, Santa RosalÃa, Mulegé o Loreto ciudades que nacieron al rededor de antiguas? misiones religiosas, fundadas por monjes jesuitas, De aquella época se conservan iglesias y otros edificios, además de dos museos, uno en Mulege
y otro en Loreto, dedicados a la colonización de Baja California. También, la visita al Museo AntropologÃa e Historia es imprescindible p; conocer la historia del estado.
En la sierra de San Francisco, declarada Patrimonio de la Humanidad, se localiza uno de los nucleos de pinturas rupestres más importantes! mundo. Para visitarlo hay que solicitar un permiso especial y organizar la expedición con guias oficiales del Instituto Nacional de AntropologÃa e Historia de San Ignacio. Después se puede hacer un recorrido por la sierra a pie o en mula para contemplar las cuevas; hay más de300.