El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

La Pasión de Cristo en Iztapalapa, Semana Santa

Nota sobre La Pasión de Cristo en Iztapalapa, Semana Santa

Desde el siglo XIX, en el pueblo de Iztapalapa, se realiza una representación plena de fervor religioso, tradición y fe.

Se trata de la Pasión de Cristo, una de las representaciones sacras de corte popular, más realistas del orbe.

En 1843, en el marco de una epidemia de cólera, un grupo de niños y jóvenes sanos acudieron al Santuario del Señor de la Cuevita, para efectuar una misa y solicitar al santo que finalizara la epidemia.

Al ocurrir finalmente este milagro, los iztapalapenses buscaron dar gracias al santo, con una escenificación de la Pasión y muerte de Jesucristo. Desde entonces se realiza este gran evento en Iztapalapa. Fe y entrega popular

Año con año, el pueblo de Iztapalapa organiza un comité integrado por las familias más antiguas del lugar.

Este comité es quien decide quién representará a Jesús, María y a personajes secundarios relacionados, como por ejemplo, Poncio Pilatos. El único requisito para aspirar a alguno de estos roles, es vivir en alguno de los ocho barrios que integran Iztapalapa. Los ensayos de la representación se llevan a cabo cotidianamente a lo largo de 37 días. Los actores deben acudir, para ello, a la llamada Casa de los Ensayos, misma que tiene este propósito desde hace 70 años. Los demás habitantes del pueblo elaboran los vestuarios y escenografías, con el objetivo de que todo esté listo para el Domingo de Ramos. Es justamente en esta fecha, cuando da inicio el recorrido de Cristo a través de las calles más importantes de los 8 barrios: San Ignacio, San Pablo, San Pedro, San José, San Miguel, Santa Bárbara y la Colonia La Purísima. Luego de hacer una escala en la Parroquia de San Lucas, lugar donde esta misma tradición comenzó, el recorrido de Jesús finaliza en el Santuario del Señor de la Cuevita. Conmemoración y verbena

En el 2010, se decidió incluir dos importantes pasajes Las Bienaventuranzas y la Resurrección de San Lázaro.

Luego, el jueves santo se lleva a cabo, en el Jardín Cuitlahuac, La Ultima Cena, el lavatorio de pies, la traición de Judas y la Captura de Jesús. El Viernes Santo, llega el clímax de la representación: Cristo es interrogado por Poncio Pilatos, este último se lava las manos y entonces comienza el calvario. El actor que encarna a Jesús debe caminar dos kilómetros, con la cruz a cuestas, hasta llegar al Cerro de la Estrella. Es allí en donde finalmente se representa la Crucifixión, frente a más de 500 mil espectadores.

Los eventos en Iztapalapa culminan un día después, el Sábado de Gloria, al festejarse la resurrección de Jesús.

Sobresale el contraste que se manifiesta en esta representación, puesto que, la algarabía popular, se combina con momentos de emotividad conmovedora, de acuerdo a la trama representada. El entorno de la Pasión de Iztapalapa es por demás festivo, pues abundan las ferias, con muchos juegos mecánicos y antojitos. Quienes decidan asistir a este evento, deben llevar, por comodidad, gafas de sol y zapatos tenis. También hay que mencionar que, desde hace poco, se puede seguir la representación de manera virtual, a través de las redes sociales.