El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Jumiltepec, una visita imperdible en el estado de Morelos

Nota sobre Jumiltepec, una visita imperdible en el estado de Morelos

Un camino pavimentado nos conduce a Jumiltepec, en una de las zonas más atractivas del estado de Morelos.

Comienza en la carretera estatal, unos 2.1 kilómetros al poniente del convento de Santiago Apóstol.

En la comunidad de Jumiltepec, aparece la Capilla de San Andrés, en lo que antaño fuera el convento agustino homónimo.

Es una construcción un tanto rara, puesto que nunca fue concluido y lo que quedó fue objeto de varias modificaciones arquitectónicas.

Se sabe que comenzó a ser construido antes de 1550 y que en este edificio habitaban algunos frailes en 1571.

Sobresalía por su capilla abierta de tres arcos, que se correspondía al frente por la construcción que se observa al subir al atrio. Sin embargo, esos arcos fueron tapiados. Posteriormente se añadió una torre frágil de campanario que ha padecido frecuentemente por distintos terremotos.

En la actualidad, esta joya turística del pueblo morelense de Jumiltepec, nos presenta un edificio con planta en escuadra, que nos remite a los usos arquitectónicos novohispanos.

En el interior de la Capilla de San Andrés, pueden observarse vastos espacios laterales con bellos altares.

Saliendo apenas de Jumiltepec, se levanta un pequeño cerro arbolado y en su punto más alto se encuentra el Santuario de Nuestra Señora de Sacromonte.

Se trata de un  templo poco convencional que data de 1646. Se dice que en este sitio se apareció la Virgen de los Milagros, justamente en un árbol de moras.

Desde que se dio está milagrosa aparición, aciden al santuario peregrinos desde muchos puntos del país.

No lejos del templo pueden hallarse miradores, desde donde, en los días con ambiente más despejado, se obtienen formidables panorámicas, tanto del volcán Popocatepetl, como de los enormes valle de Morelos.