El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Explora los tesoros virreinales del Estado de México

Nota sobre Explora los tesoros virreinales del Estado de México

Los edificios virreinales más admirables de México, no se localizan exclusivamente en las ciudades.

Para adquirir una visión completa de la riqueza turística mexicana, en lo que se refiere a su arquitectura colonial, es necesario explorar los rincones más apartados del país, es decir, aquellos que no se encuentran en las listas de los destinos turísticos más famosos. No obstante, por la noble estampa que nos ofrecen y su caudal de referencias históricas, conocer estos edificios, muchos de ellos en remotos pueblos, bien vale la pena el viaje.

En lo que sigue comentaremos algunos tesoros arquitectónicos virreinales, localizados en el Estado de México, de gran relevancia turística.

{{{Acolman }}} En Acolman, Estado de México, se puede visitar un convento agustino, el cual, originalmente fue habitado por los franciscanos.

Fue construido durante el periodo de 1540 a 1580. Exhibe una portada de tendencia clásica- podríase decir "plateresca"-, labrada con gran finura. Uno de los aspectos más sobresalientes de este edificio sacro, es el par de patios que posee: uno, el más antiguo y austero, de proyección franciscana, el otro, agustino, construido posteriormente, mayor y con bellas arquerías, cuyas columnas y capiteles, denotan una sensibilidad medieval.

El templo de este convento posee una sola nave, lo cual era muy habitual en el siglo XVI.

Además, aun preserva restos de pintura mural, muy interesante. Destacan las nervaduras pétreas de sus bóvedas, de estilo gótico. No dejes de disfrutar de la fuerza de sus contrafuertes y almenas, lo cual le da una apariencia de imponente fortaleza. También valiosa es la cruz atrial que ornamenta este edificio. Zumpango-Otumba

En este caso, les recomendamos visitar un acueducto, obra admirable de ingeniería, edificada en el siglo XVI por los habitantes del lugar y fray Francisco de Tembleque.

Los arcos de este acueducto  se levantan sobre barrancas del lugar, a una altura considerable. El acueducto de Zumpango-Otumba, está reconocido como una de las construcciones más sobresalientes de su tipo, por ejemplo, al nivel de los que se encuentran en El Sitio, Querétaro y Morelia. Tlamanalco

Finalmente, vale la pena mencionar un hermoso convento en Tlamanalco, el cual, posee una capilla notable, cuyas arquerías labradas, cuentan con figuras de plantas, animales y símbolos religiosos.

De acuerdo a estas mismas referencias, este convento de Tlamanalco parece haber sido construido en 1560. Lo que más llama la atención de este antiguo edificio, son los arcos de medio punto y su decoración llena de fantasía, lo cual expone una influencia renacentista y mucha inspiración prehispánica mexicana, más que colonial.