El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Reserva de la Biosfera La Michilía, Durango

Nota sobre Reserva de la Biosfera La Michilía, Durango

La Sierra Madre Occidental, esa impresionante cadena montañosa que atraviesa el oeste de México, esconde uno de los secretos mejor guardados del país: una reserva natural que es la joya del bosque mixto seco en Durango. Con altitudes que van desde los 1,734 hasta los 2,950 metros, esta área protegida es perfecta para los amantes de la naturaleza y la aventura.

La reserva de la Sierra Madre Occidental en Durango es un destino que combina belleza natural con oportunidades infinitas para el turismo de aventura. Ya sea que busques tranquilidad en un entorno natural impresionante o emociones fuertes explorando sus paisajes diversos, esta área protegida tiene algo para todos. ¡Prepárate para empacar tu equipo de aventura y descubrir este rincón increíble de México!

Clima y Precipitación: Perfecto para la Aventura

Dependiendo de dónde te encuentres en la reserva, el clima puede variar bastante. En la parte norte, el clima es templado-semiseco, mientras que en el resto de la reserva es más templado-subhúmedo. La lluvia varía entre 600 y 850 mm al año, con la temporada húmeda de mayo a septiembre y un periodo seco de febrero a mayo. La temperatura media anual está entre los 11 y 12 °C, con junio siendo el mes más caluroso (Maury, 1993). Este clima variado crea el escenario perfecto para diferentes actividades al aire libre durante todo el año.

Geografía: Montañas, Mesetas y Valles

La reserva está enclavada en la Sierra Madre Occidental, entre las sierras Michis y Urica. Esta ubicación ofrece una topografía variada con mesas, cerros, valles y cañadas, lo que hace que cada rincón sea un nuevo lugar para explorar. Imagínate recorrer estas montañas a pie, en bicicleta o incluso a caballo, descubriendo paisajes que cambian a cada paso (Maury, 1993).

Hidrología: Ríos y Lagunas para Todos

Los arroyos y ríos que atraviesan la reserva son perfectos para quienes buscan aventuras acuáticas. Puedes seguir el curso de arroyos como El Judío, El Águila y La Pinuda, que fluyen hacia el río Mezquital, o explorar los arroyos que alimentan el arroyo Nana Juana y finalmente forman el río de Las Parras, que desemboca en la presa Santa Elena. Además, hay lagunas impresionantes en las mesetas, como El Burro, La Zorrilla y La Vaca, ideales para actividades como kayak, pesca o simplemente disfrutar de un picnic junto al agua (Maury, 1993).

Geología: Un Terreno para Exploradores

La reserva tiene una geología fascinante, con rocas ígneas ácidas y grandes extensiones de riolitas, perfectas para los geólogos aficionados y aquellos interesados en la formación de la tierra. También puedes encontrar basalto en la mesa El Burro y estructuras geológicas interesantes como diques en el norte de La Michilía. Este terreno variado ofrece una excelente oportunidad para el senderismo y la escalada, con algo nuevo que descubrir en cada ruta (INE, 1993).

Suelos: Diversidad Bajo Tus Pies

Los suelos de la reserva también son muy diversos, lo que contribuye a la riqueza ecológica de la zona. Encontrarás desde litosoles y luvisoles en las zonas montañosas, hasta cambisoles y feozem en las áreas más planas. Esta variedad de suelos soporta una flora y fauna diversa, haciendo que cada excursión sea una oportunidad para observar distintas especies de plantas y animales en su hábitat natural (INE, 1993).

Un Paraíso para el Turismo de Aventura

La Sierra Madre Occidental en Durango no es solo un lugar para los amantes de la naturaleza, sino también un paraíso para el turismo de aventura. Imagina días llenos de actividades emocionantes: desde senderismo y ciclismo de montaña, hasta kayak y pesca en sus ríos y lagunas. La diversidad del terreno y el clima asegura que siempre habrá algo nuevo y emocionante que hacer.

La reserva también es ideal para acampar bajo un cielo estrellado, ofreciendo una experiencia completa de desconexión de la rutina diaria y conexión con la naturaleza. Con tanto por explorar y descubrir, cada visita a la reserva se convierte en una nueva aventura, un nuevo reto y una oportunidad para crear recuerdos inolvidables.

Atractivos Cercanos

Además de la propia reserva, hay varios lugares cercanos que valen la pena explorar. La ciudad de Durango, a poca distancia, ofrece una rica mezcla de historia y cultura. Aquí puedes visitar su catedral, museos y el teleférico que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y las montañas circundantes. También puedes explorar el Paseo del Viejo Oeste, un parque temático que recrea un pueblo del Viejo Oeste y ha sido escenario de numerosas películas.

Otro destino cercano es el Parque Natural Mexiquillo, famoso por sus impresionantes formaciones rocosas, bosques densos y cascadas. Es un lugar ideal para practicar senderismo, ciclismo de montaña y acampar. Las cascadas de Mexiquillo son un espectáculo que no te puedes perder, especialmente después de la temporada de lluvias.

El Cañón de Fernández es otra maravilla natural cercana, un lugar perfecto para el avistamiento de aves, paseos en kayak y caminatas. Sus paisajes desérticos y el río que lo atraviesa crean un contraste espectacular que encanta a fotógrafos y amantes de la naturaleza.