{Si bien la capital de la nación mexicana es muy interesante en plan turístico, tanto por sus variadas manifestaciones culturales, como por su vasta extensión territorial, en las inmediaciones de la CDMX también se pueden hallar interesantes atractivos.

Vale la pena aprovechar los fines de semana o los días feriados para explorar algunos de estos rincones fascinantes cercanos a la Ciudad de México. Pintorescos pueblos, silvestres parajes y sitios adecuados para tener abundante esparcimiento y relajación son parte de este abanico de opciones turísticas que se tienen en las proximidades de la capital del país.}

Relativamente cercano a la CDMX se presenta el Pueblo Mágico de Taxco.

Se trata de una ciudad provincial del estado de Guerrero que cuenta con justa fama por su gran producción platera. También cautivan sus edificios históricos y las imponentes montañas que rodean al lugar. Muy ameno resulta su teleférico desde el cual se pueden obtener las mejores panorámicas de la ciudad. Taxco es especialmente recomendable para gozar de una escapada en compañía del ser amado. En el estado de Morelos hay muchos sitios imperdibles para los aficionados al turismo en Mexico. Una de las ventajas logísticas que tiene se relaciona con su cercanía a la capital del país. Tepoztlán, Pueblo Mágico bello como pocos. Tiene calles apacibles y un variado abanico de atracciones para conocer. No hay que perderse su complejo conventual acondicionado en centro de difusión de la cultura, el Museo Arqueológico de Carlos Pellicer, el ascenso al famoso Cerro del Tepozteco y la visita al centro ceremonial precolombino que se ubica en su cima. Puebla es otro estado cercano a la CDMX que sobresale en el mapa turístico de la región por su ramillete formidable de sus atracciones para los visitantes. Tiene varios Pueblos Mágicos destacados y uno de ellos es Chignahuapan, sitio bastante conocido por su fabricación artesanal de esferas navideñas. No obstante, esta población ubicada a menos de tres horas de la capital mexicana tiene mucho más para ofrecer a los visitantes, como coloridas calles, una hermosa laguna, cascadas, cafetales y una frecuente niebla que vuelve el ambiente muy sugestivo.