El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El Cenote Xlacah, Yucatán

Nota sobre El Cenote Xlacah, Yucatán

El cenote que vamos a recomendarles se encuentra en Dzibilchaltún, en el estado de Yucatán.

Se localiza a unos 17 kilómetros al norte de la ciudad de Mérida.

Es un cuerpo de agua que nos invita a sumergirnos en sus aguas cristalinas y a descubrir su interesante historia.

Los habitantes más antiguos de Dzibilchaltún, se instalaron en los alrededores de este cenote hace muchos siglos. Por este motivo se le nombró al cenote como xlacah, que quiere decir “Pueblo Viejo.

En el lugar han sido halladas vasijas, piezas de hueso talladas y diferentes objetos de madera, y gracias a estos objetos, ha sido posible descifrar importantes periodos de la historia maya.

El cenote Xlacah es uno de los más profundos y grandes, hallados hasta hoy, en la península yucateca.

Xlacah es una especie de estanque natural al aire libre y es de sencillo acceso, al estar al nivel de tierra. Tiene un diámetro de cien metros y en una de sus orillas la profundidad es de solo un metro. Sin embargo tiene una alargada forma, y en algunas zonas su profundidad llega a los 45 metros.

Quienes visitan el cenote Xlacah, pueden gozar de sus aguas cristalinas, contemplar la diversidad de peces, practicar el esnorquel y ejercitarse en el buceo y otras formas del submarinismo.