El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El Arco de la Independencia en Monterrey, Nuevo León

Nota sobre  El Arco de la Independencia en Monterrey, Nuevo León

Desde un improvisado pedestal, el Padre Miguel Hidalgo llamó a toda la población de la Nueva España a luchar en contra del dominio español.

Este evento marco el inicio de una guerra que terminó con España aceptando la autonomía de una nueva nación, la actual República Mexicana, en 1821. Los mexicanos acostumbran conmemorar año con año este acto tan importante llevado a cabo por Hidalgo en el pueblo guanajuatense de Dolores cada noche del día 15 y la mañana del 16 de septiembre.

Justamente eso es lo que conmemora uno de los monumentos más importantes del Estado de Nuevo León: el llamado Arco de la Independencia.

Es un elemento por demás representativo de la ciudad de Monterrey, capital de la entidad. Es un monumento diseñado por el despacho del famoso arquitecto Alfred Giles. Se distingue por estar construido con rosada cantera traída desde San Luis Potosí, de acuerdo al plan del maestro Pedro Cabral. Sobre un par de pedestales rectangulares de aproximadamente tres metros de altura se levantan sendos pilares en una estructura que incluye capiteles entablamientos y remates.

El conjunto cuenta también con las representaciones de cuatro águilas sobre dos pilares, ambas posadas sobre un nopal y devorando un ofidio y una victoria coronando el arco, sosteniendo una esfera en el brazo levantado y llevando una cadena en el brazo caído.

Es una simbolización de la libertad recién alcanzada. La inauguración de este monumento regio se dio el 16 de septiembre de 1910, en el marco de grandes festividades cívico culturales que acontecieron durante toda esa jornada.