El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El Acapulco tradicional

Nota sobre El Acapulco tradicional

La llamada “Zona Tradicional” de Acapulco se extiende desde Playa caleta hasta llegar al Parque Papagayo.

Es un área turística que se ubica a unos 22 kilómetros del Aeropuerto Internacional de Acapulco. Llena de colorido y romanticismo, esta parte del puerto tiene variados encantos, tanto de día como de noche y nos permite adentrarnos en el lado más pintoresco de Acapulco. Más allá de sus playas y su infraestructura turística moderna y abrumadora, aparece esta zona en donde se respira un ambiente provincial, particular de muchos de los pueblos de México.

La Zona Tradicional de Acapulco nos presenta la zona de mayor antigüedad en la ciudad y que se desarrolló principalmente entre la década de 1930 y 1950 del siglo XX.

La verdad es que se trata de un sitio muy interesante desde un enfoque turístico. Por ejemplo, el Zócalo de Acapulco es el sitio perfecto para beber cerveza fría y degustar mariscos frescos a cualquier hora del día.

Pero además, en la Zona Tradicional de Acapulco, los visitantes también hallarán, el Fuerte de San Diego, sede del Museo de Historia de Acapulco y la admirable Catedral de Nuestra Señora de la Soledad.

Otro buen consejo es visitar el Palacio Municipal, edificado en 1607 y que durante un tiempo sirvió como convento de los franciscanos. Igual de imperdibles son el Fortín Álvarez y la Capilla Ecuménica de la Paz. En esta área de Acapulco se puede experimentar el ritmo de vida cotidiano de la ciudad, así como también, vivir de cerca las actividades y costumbres de los lugareños. En esta misma intención de rescatar valores turísticos de Acapulco, distintos a los más conocidos y espectaculares: sus playas, comercios, los hoteles de Acapulco, etc., también es conveniente destacar la valía que tienen sitios cercanos, como los que a continuación les recomendaremos. Son parajes orientados al ecoturismo y el turismo histórico que nadie se puede perder.

Pichilingue, ubicado en Punta Diamante, a unos 15 minutos del aeropuerto, es un sitio célebre porque allí se encuentran lujosas residencias de varias estrellas de los espectáculos, el deporte y la política; Pueblo Bravo, localizado a 6 kilómetros al sur de Tierra Colorada, siguiendo la carretera número 95, cuenta con varias cuevas excelentes para ser exploradas por los aficionados a la espeleología, y también relevante es Palma Sola, a solo 6 kilómetros del puerto, es un lugar ecoturístico integrado al Parque Nacional El Veladero.

Es un paraje estupendo para desarrollar caminatas para contemplar la vegetación propia de la zona y espectaculares panorámicas de la bahía.