El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Chichén Itzá el día de equinoccio y el descenso de la serpiente emplumada

Nota sobre Chichén Itzá el día de equinoccio y el descenso de la serpiente emplumada

Ya os hemos hablado con anterioridad en el blog de la visita a Chichén Itzá, el magnífico conjunto arquitectónico situado en la península del Yucatán en México, pero hoy quiero contaros con detalle cómo es el fenómeno que se puede vivir en Chichén Itzá el día de equinoccio y como ver a la famosa serpiente emplumada descender por la escalinata del templo de la Pirámide o Castillo de Kukulkán.

El diseño de esta pirámide fue realizado por los arquitectos mayas que tan bien dominaban el conocimiento de los astros y en particular el del sol.

Por ese motivo, al situar la pirámide colocaron las plataformas de su fachada de forma que su sombra pudiera proyectarse sobre los laterales de la escalinata, dando forma al cuerpo de una de sus deidades, la serpiente emplumada cuya cabeza está esculpida a los pies de la Pirámide.

Todos los equinoccios, cuando el día tiene la misma duración que la noche, un fenómeno que se produce dos días al año, el 21 de marzo y el 21 de septiembre, los cálculos de los arquitectos se cumplen y el sol proyecta la sobra de los escalones conformando a la serpiente.

Este fenómeno congrega a más de veinticinco mil personas cada año en la explanada de Chichén Itzá y hoy os lo cuento en primera persona ya que he tenido la suerte de coincidir en este lugar en la fecha oportuna. Un poco de historia Cuando los guerreros toltecas de Tula llegaron a la zona del Yucatán, encontraron a los mayas, un pueblo muy culto pero poco preparado para la lucha, por lo que les ocuparon sin demasiada resistencia. Pronto, su dios principal Quetzalcóatl fue asumido por los mayas, que le llamaron Kukulcán.

Los mayas conocían muy bien los astros y tenían un calendario de sistema vigesimal formado por 18 meses de 20 días y un mes extra de 5 días, conformando los 365 días del año.

Los sacerdotes tenían gran poder, porque eran capaces de determinar cuándo era el mejor momento para la siembra de alimentos, cuando recoger las cosechas y otros momentos importantes, ya que sabían con precisión cuándo llegaba la época de lluvias, etc al dominar el calendario. Para incrementar su poder, reunían al pueblo en la explanada en los días de equinoccio y les decían que su dios Kukulcán, la serpiente emplumada bajaría a la tierra a determinada hora, y hablaría a través de ellos. Cuando los habitantes del Yucatán veían bajar la serpiente por la escalinata del Castillo, sin duda quedarían fascinados por el efecto óptico, que probablemente, se vería arropado de grandes efectos, dada la gran acústica del lugar. Cómo ver el descenso de la serpiente emplumada en Chichén Itzá En los días de equinoccio, (y tambiénn dos o tres días antes y dos o tres días después), aproximadamente a las 4 y media de la tarde (hora del Yucatán) cuando el sol empieza a descender, proyecta sus rayos sobre el Castillo de Kukulcán, haciendo que la sombra de las 9 plataformas de los laterales del castillo forme unos triángulos sobre la escalinata de las cabezas de serpientes. Como veis en las imágenes anteriores a este párrafo, al principio no hay sombra ninguna y es un simple muro. A medida que se acerca la hora, se va dibujando la serpiente, poco a poco, de forma que queda iluminada por el sol frente a la penumbra del resto del muro que queda en sombra. Si te fijás en la secuencia de imágenes, primero se ve la escalinata totalmente iluminada, sin sombras y poco a poco se puede ver una zona soleada que forma la serpiente. Conforma pasa el tiempo se empiezan a ver las sombras de las plataformas formando el "cuerpo" de la serpiente que permanece iluminado por el sol. El efecto se va apreciando bien a partir de las 3.45 pero es muy lento. Aproximadamente a las 4.15, ya se ve bien el cuerpo en la sombra pero solamente a las 4.30 o incluso a las 4.45 es cuando ya se aprecia el cuerpo de Quetzalcóatl perfectamente formado por los triángulos que perfilan su sinuoso descenso por la escalinata. El efecto es mágico y muy relajante. No faltan quienes se ponen de pie y extienden sus brazos para "sentir la energía" o quienes casi se pierden el fenómeno por sus ansias de fotografiar todo, pero os aseguro que es muy bonito y un poco emocionante. La tradición dice que hay que ir vestidos con ropa blanca, pero obviamente los turistas no conocen esa costumbre y hay mucho colorido en las vestimentas. Dónde colocarse para ver el fenómeno del descenso de la serpiente emplumada

La explanada de Chichén Itzá es muy amplia y suele haber sitio suficiente para todo el mundo, que espera al sol sentado desde una hora antes del momento.

Antes, lo mejor es aprovechar y disfrutar del magnífico conjunto de Chichén Itzá, su increíble juego de pelota, el Observatorio astronómico (El caracol) o el conjunto de las Monjas o el Osario, por citar algunas de las maravillas que allí encontraréis. El efecto se produce sobre la fachada de las cabezas de serpiente, (la otra fachada es igual pero la escalinata no está rematada con las cabezas de Kukulcán a los pies de la escalinata), por lo que hay que situarse con cierto ángulo para ver a la vez la fachada lateral (la que proyecta su sombra) y la escalinata. Mirando las fotos que tomé puedes ver más o menos por donde situar pero se ve perfectamente desde toda la zona de ese lateral. Cuándo ver el descenso de la serpiente emplumada

El fenómeno del descenso de la serpiente emplumada en Chichén Itzá se puede ver en ambos equinoccios.

Mi consejo es que no ir el mismo día 21 ya que la afluencia de gente es tremenda y puede resultar incómodo. En todo caso, hay espacio suficiente para todos, no os agobiéis. Teniendo en cuenta que un par de días antes y un par de días después se puede contemplar igualmente y sin aglomeración de turistas, si vas como yo el día 19 o el 20 lo podras disfrutar con toda comodidad y sentir como los mayas toltecas de hace 700 años, viendo la bajada a la tierra de su deidad más importante. -*Imágenes | Pakus y Wikipedia -*En Diario del Viajero | Riviera Maya -*En Diario del Viajero | Disfrutar del sol de medianoche en el Cabo Norte en Noruega