El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Celebraciones populares en México

Nota sobre Celebraciones populares en México

En nuestro país, cada pueblo, cada ranchería, por humilde que sea, tiene al menos una celebración anual, sea cual sea el motivo para festejar.

  Existen fiestas populares que se realizan a lo largo de todo México, como por ejemplo: el Día de los Muertos, la Navidad, la Candelaria y San Isidro Labrador.  Para los turistas interesados en celebraciones como las mencionadas, es importante señalar, que muchas de ellas son  móviles, según el calendario gregoriano.

Una importante celebración popular es La Candelaria.

Se dice que la fecha en la cual se celebra a la Virgen de la Candelaria-el 2 de febrero-, es muy cercana  a la fecha en la que antiguamente se celebraba a Chalchiuhtlicue, deidad del agua dulce. De entre todas las fiestas que se celebran en México, en honor a la Virgen de la Candelaria, sobresale la de Tlacotalpan, en Veracruz.  Como parte de los festejos, se acostumbra llevar una representación de la Virgen a lo largo del río Papaloapan, escoltada por una comitiva de canoas, lanchas y barcos, que arrojan globos y flores a la corriente.  Esto se hace para señalar la ruta que debe recorrer el transbordador, hacia el sitio en el que se ha construido el Sagrado Altar.  Para complementar los festejos de la Candelaria, en Tlacotalpan se organizan ferias comerciales, concursos, recitales de música jarocha, verbenas, palenques y corridas taurinas.

Ahora conviene mencionar los carnavales que se celebran en los diferentes estados de la República.

Se distinguen de otros festejos populares- como las carnestolendas mestizas-, porque, en el caso de los carnavales mexicanos, estos se realizan de acuerdo a las costumbres y culturas de las etnias que habitan el territorio nacional. Varios de ellos han sido asociados al festejo prehispánico del Xalamatl, en el cual, las personas se cubrían el rostro para escapar de las calamidades del destino.  Esto se relaciona, posiblemente, con el carnaval aprobado por la Iglesia Católica, en donde se utilizaban máscaras para esconder la faz.

Los carnavales de los pueblos indígenas, son notablemente distintos a los que se celebran en Mérida, Mazatlán o Veracruz, los cuales son más próximos a las costumbres occidentales.

El Carnaval de Huejotzingo, por ejemplo, congrega a miles de personas, integrando cuadrillas de indígenas zacapoaxtlas, apaches, serranos, zapadores, turcos y suavos. Ellos transitan por las calles más importantes de Huejotzingo, en Puebla, portando falsos fusiles, cargados únicamente con pólvora y tacos de papel, los cuales, al ser disparados, generan un gran estruendo.

Otro singular Carnaval de México, es el de Pinotepa de Don Luis, en Oaxaca.

Este festejo se caracteriza por la burla que intenta hacer de las costumbres mestizas, por ejemplo, contraer nupcias, o divorciarse, a través de danzas como de los tejorones. También dignos de mención, son los Carnavales de San Juan Chamula y Huistán, en Chiapas, y el Carnaval de Tenosique, en Tabasco