Sitio para la diversión y la cultura, muy visitado durante los fines de semana por los habitantes de la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec ha servido como parque público desde muy temprano en el siglo XVI. En los costados de sus arbolados senderos, los comerciantes ambulantes del lugar ofrecen juguetes, globos, antojitos y recuerdos, además de los infaltable algodones de azúcar. Entre las atracciones principales del Bosque de Chapultepec tenemos uno de los zoológicos más relevantes de América Latina, un lago con lanchas para remar, valiosos museos y galerías, un soberbio castillo y variados espectáculos al aire libre.

Por otra parte, el jardín botánico del Bosque de Chapultepec tiene sus orígenes en los comienzos de la República.

Es recomendable ascender hasta la terraza del Castillo de Chapultepec, desde donde puede contemplarse una espectacular panorámica de la Ciudad de México.

Interesantes de conocer en el entorno del Bosque de Chapultepec son el Auditorio Nacional, la principal sala de conciertos populares en la capital mexicana; Papalote Museo del Niño, un gran museo para toda la familia que expone de manera interactiva cinco temáticas: el cuerpo humano, la expresión, el mundo, la conciencia y la comunicación; la Fuente de Tláloc, una sugestiva representación del dios azteca de la lluvia creado por el artista Diego Rivera.

De igual manera aconsejamos visitar la Sala de Arte Siqueiros, misma que fue durante mucho tiempo la residencia del artista plástico David Alfaro Siqueiros.

En la actualidad es un admirable museo donde se exhiben documentos biográficos y pinturas de este destacado muralista; el Museo Rufino Tamayo, recientemente remodelado, nos presenta trabajos de Tamayo y otros valiosos creativos, y el Museo de Arte Moderno, inaugurado en 1964, atesora una vasta colección de obras elaboradas por artistas nacionales del siglo XX y una de las mejores colecciones en el mundo, de la pintora surrealista Remedios Varo.

No hay que perderse además, el gran Museo de Antropología el mejor en el orbe, dedicado a las culturas mesoamericanas.

Diseñado por el notable arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, este enorme recinto museístico, cuenta con varias salas dedicadas a las culturas indígenas prehispánicas y otra sección para exhibir las costumbres y hábitos actuales de las etnias indígenas de nuestro tiempo, en México. En cuanto a las salas del primer nivel, sobresalen las dedicadas a la cultura maya y la cultura azteca.