El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Atractivos coloniales de la ciudad de Aguascalientes

Nota sobre Atractivos coloniales de la ciudad de Aguascalientes

Las actividades de minería que se desarrollaron en la parte norte de la República Mexicana, así como también, la vigilancia intensa que se hacía sobre la denominada Ruta de la Plata, ante el acoso de los grupos chichimecas, dan cuenta del origen de la ciudad de Aguascalientes.

Esta última fue, en sus inicios, una simple villa, establecida en 1570. En los primeros años del siglo XVII, se proyectó su diseño urbano, partiendo desde un modelo cuadriculado, con manzanas de 100 varas de largo y una plaza central. Solo cuando la prosperidad inundó el lugar, su arquitectura se hizo más noble y admirable. Muestra de ello son los templos de San Diego, San Marcos, Guadalupe, El Encino, la bella Catedral y los conventos La Enseñanza y La Merced. Acompáñanos a conocer más de los atractivos coloniales de la ciudad de Aguascalientes.

El edificio que hoy es utilizado como Palacio de Gobierno, fue construido en el siglo XVII, aunque anteriormente sirvió como la casa del Mayorazgo de Ciénaga de Mata.

Por otra parte, la edificación en donde actualmente se localiza el Museo José Guadalupe Posada, es típica de las formas tradicionales de la capital hidrocálida. La Plaza de la Patria es el corazón de esta ciudad y en ella se encuentra una hermosa columna de tipo jónico- cuya autoría es atribuida al gran Manuel Tolsá-, que sostiene una versión escultórica del escudo de México.

Y así como aconteció con otras ciudades coloniales, Aguascalientes experimentó notables transformaciones tras la Independencia, mismas que la enriquecieron arquitectónicamente con construcciones de enorme calidad.

De los inicios del siglo XIX, data el Jardín de San Marcos, el cual se distingue por su proyección clásica y en la última parte de esta misma centuria, se edifica el Teatro Morelos, justo en donde tuvo lugar la Convención Revolucionaria de 1914.

A lo largo del Porfiriato, Refugio Robles, importante maestro de obras, dirigió diversas edificaciones, tanto sacras como civiles, de un encanto muy particular y que le dieron a Aguascalientes, su identidad particular, frente a las demás ciudades del país.

Ejemplos de estas construcciones son: el templo de San Antonio- una de las obras más hermosas de Robles-, las torres del Santuario de Guadalupe y la ampliación del templo de San Diego. Otros importantes trabajos de Robles- que te recomendamos mucho visitar- son: la sede del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Museo de Aguascalientes y el Museo Regional de Historia.