Los pueblos del Estado de México alternan una enorme tradición en lo que se refiere a la producción artesanal. Varias de estas creaciones son exportadas a otras naciones o se exhiben como obras de arte con diferentes museos del mundo.
Tomemos como ejemplo a Acambay, pueblo que se ha especializado en los trabajos en popotillo, para la elaboración de sillas, sombreros, bolsos y canastas. Pero en Acambay también se confeccionan objetos de algodón, lana e ixtle.
En lo referente a las artesanÃas de cantera, se distingue Aculco. Allà se realizan adoquines, fuentes y barandales, asà como también bordados en manta y sombreros de palma. Otro pueblo mexiquense, Amecameca, sobresale como territorio de alfareros y productores de dulces, y licores de frutas.
Atlacomulco es excelente para conseguir objetos trabajados en barro rojo, como por ejemplo, cazuelas, ollas y jarros. También se realizan en esta población mexiquense, Atlacomulco, adornos de navidad hechos de paja de trigo, sarapes tejidos y creaciones de lana e hilo de maguey.
En el Barrio de la Asunción lo que se acostumbra era la lauderÃa (creación de instrumentos musicales en miniatura) y San Felipe es un sitio muy conocido por sus artesanÃas en hoja de plata.