El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Arte dentro de los hoteles boutique

Nota sobre Arte dentro de los hoteles boutique

¿Por qué resulta tan agradable contemplar diferentes obras de arte en los hoteles boutique? Es claro que las personas que se alojan en estos negocios, al disfrutar de tales muestras artísticas, encuentran algo que difícilmente podrían hallar en otras alternativas de hospedaje.

Para comprender a fondo la manera en la que los hoteles boutique se valen de las obras de arte para cautivar a sus visitantes, en lo que sigue, vamos a proceder en dos sentidos. Primero, analizaremos lo que se entiende comúnmente como obra de arte, a continuación las características principales de los hoteles boutique y finalmente, la utilización que hacen estos últimos de las obras de arte de adornan sus instalaciones.

El arte es una perspectiva sensible que tiene el ser humano, acerca de su realidad material o imaginaria.

Los artistas expresan sus sensaciones, sentimientos y vivencias, por medio de distintos medios plásticos, sonoros o verbales. Una obra de arte lo es, cuando nos transmite una idea o una expresión de manera original y agradable a los sentidos. Además, la idea general que se tiene del arte es que se trata de un ámbito elevado y casi ajeno a la mayoría de las personas. Lo anterior si bien no es verdadero, sí nos expresa que el arte se vincula estrechamente con lo exclusivo, con algo reservado para personas muy especiales.

Los hoteles boutique se definen por brindar a sus huéspedes una atención personalizada e instalaciones pequeñas, íntimas, de excelente gusto, elegancia y lujo.

No es difícil comprobar por qué razón las obras de arte son tan estimadas por las personas que se hospedan en estos negocios. Son vías para que los propietarios de tales negocios definan su propuesta de bienestar y refinamiento, para la satisfacción de los clientes.

Si las obras de arte tratan de expresar algo, siempre grato, siempre único, justo eso es lo que busca un hotel boutique: proporcionar a sus clientes un servicio único y satisfactorio.

Si las obras de arte intentan siempre hechizar los sentidos de los espectadores, así sucede en el caso de los hoteles boutique, por su ponderación del diseño y la decoración de interiores.

Pero tal vez la analogía más importante entre la oferta de hospedaje de los hoteles boutique y las obras de arte (y justo en eso se hace patente el uso que se le dan a estas creaciones plásticas en los hoteles boutique), sea en el sentido de exclusividad que despiertan tanto en quienes las contemplan como en quienes se alojan en estos formidables negocios.