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Las prodigiosas manos de Campeche

Tanto en sus bellas ciudades coloniales, como en sus costumbres, gastronomía y artesanías, Campeche se distingue por un estilo que combina el ambiente del trópico con la elegancia.

Así como en el resto de la Península de Yucatán, en Campeche las hamacas son objeto imprescindible para el descanso. Hechas de fibras naturales o sintéticas, esta opción para tomar la siesta es fresca y versátil, ideal para las calurosas temperaturas de la península.

La población de Calkiní es una de las principales productoras de hamacas en Campeche.

También lo es de las mecedoras, una cómoda variante con primorosos tejidos de algodón.

Los objetos hechos de palma o jipi son también exclusivos de Campeche.

Las artesanas fabrican sombreros, bolsas, cigarreras, aretes y otros objetos, en la humedad y oscuridad de las cuevas, a fin de no quitarle la flexibilidad a las hojas palma que van entrelazando. Esto permite que las artesanías de este material puedan doblarse y guardarse sin romperse.

Otra palma más burda llamada guano se utiliza para hacer canastos y muebles.

El poblado de Tepakán se distingue por su alfarería y en Dzilbalché la especialidad son los artículos de piel. Los artesanos de la capital campechana hicieron del cuerno de toro y la concha de mar las materias primas para crear detalladas miniaturas de barcos, así como peines, aretes, collares y anillos.
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