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10 Barrios Mágicos del DF que debes visitar

Durante tu próxima visita a la Ciudad de México, sigue las recomendaciones de nuestros expertos y descubre los secretos que encierran diez antiguos poblados “atrapados en la jungla de concreto".

Desde magníficos espacios con tradición, incluyendo algunas denominaciones como Patrimonio Cultural de la Humanidad, hasta rincones naturales escondidos entre la gran selva de asfalto, la Ciudad de México ofrece variadas opciones de entretenimiento para sus visitantes, locales y extranjeros.

Te recomendamos conocer a fondo estos 10 barrios:

1.

Roma - Condesa

En estas colonias, ubicadas cerca del centro, encontrarás la mejor oferta de restaurantes, bares y cafeterías de la ciudad.

La Condesa, de disposición caprichosa debido a que antes era un hipódromo, tiene dos lugares ideales para disfrutar de una tarde tranquila: el Parque México y el Parque España. En sus alrededores, podrás descubrir heladerías y restaurantes de comida internacional, así como un sinnúmero de bares. Además, el ambiente bohemio chic de esta zona la hacen única; a lo largo de sus arboladas calles se ubican interesantes boutiques y edificios (sobre todo estilo art déco) de alto valor arquitectónico como el Edificio Basurto y el Edificio Jardines. A pesar de sus casi 90 años de existencia, esta colonia sigue siendo moderna y ha sido hogar de personalidades como Agustín Lara, Pablo Moncayo, Cantinflas y Paco Ignacio Taibo I.

En la Roma, a la par de su buen ambiente (especialmente nocturno) podrás admirar interesantes ejemplos arquitectónicos de estilos art nouveau, afrancesado o ecléctico.

Esta colonia de las primeras en la capital en tener infraestructura adecuada albergó las casas de personajes ilustres como Álvaro Obregón, Fernando del Paso, Sergio Pitol y Leonora Carrington. En tu visita, no dejes de conocer el micro-barrio conocido como la Romita, con un ambiente de pueblo donde destaca el Templo de Santa María de la Natividad o de San Francisco Javier del siglo XVII; los edificios de la avenida Álvaro Obregón, como la Casa del Poeta Ramón López Velarde, y locales tradicionales, como Los Bisquets Bisquets Obregón; y hacer un recorrido por la calle Orizaba para observar espacios como la Casa Lamm, el edificio Balmori, la Plaza Ajusco y la Parroquia de la Sagrada Familia.

2.

Coyoacán El “Lugar de coyotes” ha sido clave en la historia de México. En la época prehispánica, dotaba de agua a la gran Tenochtitlan; durante la Conquista, fue el sitio que Hernán Cortés eligió para edificar su Palacio; en la modernidad, se convirtió en el sitio de reunión de intelectuales y artistas como Dolores del Río, Diego Rivera, Frida Kahlo y Leon Trotsky; y actualmente continúa siendo un barrio importante que combina un aire provincial con excelentes propuestas gastronómicas y de entretenimiento. Entre los lugares de tradición que no te puedes perder están la cantina restaurante La Guadalupana, el bar La Puerta del Sol, los Helados Siberia, la cafetería El Jarocho, el restaurante Los Danzantes y el Bazar Artesanal Mexicano. Dentro de los espacios históricos, vale la pena conocer la Casa Alvarado, la antigua estación de tranvía (hoy convertida en una elegante tienda de vinos y carnes frías), la Iglesia de San Juan Bautista en la plaza principal, el Jardín Centenario con su emblemática fuente de coyotes, el Jardín Hidalgo con su famoso quiosco francés, la Casa Roja o de la Malinche, el Museo Frida Kahlo o Casa Azul, donde se exhiben objetos personales de la artista y parte de su obra pictórica, y el Museo Nacional de las Culturas Populares.

3.

San Ángel

Este Barrio Mágico, ubicado al sur del Distrito Federal, conserva un aire elegante y señorial, que entremezcla casonas antiguas, historia, leyendas, arte y gastronomía.

Por su buen clima y por estar “alejado de la ciudad”, durante la Colonia San Ángel fue el lugar de descanso de la clase alta mexicana. Por otro lado, la presencia de frailes dominicos y carmelitas quedó plasmada en los conjuntos religiosos de San Jacinto y el Templo y Ex Convento del Carmen, cuyo museo alberga cuerpos momificados y arte virreinal. La antigüedad y magnificencia de sus construcciones han dado lugar a numerosas leyendas, las cuales hoy son relatadas por divertidas estudiantinas los fines de semana. Entre los imprescindibles de esta colonia están el Restaurante San Ángel Inn, alojado en lo que fuera la antigua Hacienda de Goicoechea; el restaurante bar La Camelia; la Fonda San Ángel y el famoso Bazar del Sábado de artesanías y pintura, que se coloca frente a la Plaza de San Jacinto. Conoce también la Capilla de San Sebastián, que data de 1585; el Parque de la Bombilla donde, según la tradición, fue asesinado Álvaro Obregón; las mansiones de la Avenida de la Paz y de la calle de la Amargura; el Centro Cultural San Ángel; y, por supuesto, el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, en Altavista, reconocida como una de las primeras obras funcionalistas de la Ciudad de México, la cual fue diseñada por el reconocido arquitecto Juan O´Gorman.

4.

Santa María Magdalena Atlitic Muy pocos pensarían que dentro de esta gran ciudad se conserva un área natural tan extensa como los Dinamos en Santa María Magdalena. Empieza por recorrer este Barrio Mágico en su centro que, aunque ubicado en la gran capital, conserva el ambiente de un pueblo pequeño. Aquí podrás admirar el Templo de María Magdalena, la santa patrona, del siglo XVIII; al frente de esta iglesia se ubica el Mercado Turístico, donde se colocan varios comercios como cremerías, abarroterías, heladerías y fondas donde podrás comer una rica barbacoa y carnitas. Continúa tu visita hacia Los Dinamos, que es uno de los rincones naturales más bonitos de México y que consta de cuatro diferentes parques (llamados dinamos). Esta extensa área rodeada de bosques y abrigada por el caudal del río Magdalena es ideal para correr, realizar senderismo o pasear con tu mascota.

Además, puedes montar a caballo, escalar montañas, aventarte en tirolesa y hacer bicicleta de montaña.

Para la hora de la comida, hay diversos locales de truchas y antojitos, donde también se vende pulque curado.

5.

Tlalpan Ubicado en las faldas del cerro del Ajusco, al sur del Distrito Federal, Tlalpan es llamado por algunos "el pequeño Vaticano" porque en él se establecieron conventos, templos, iglesias y hospitales. Entre los eventos históricos más destacados de esta población habitada hacia el 1500 a.C. fue “la boda del siglo” entre María Félix y Jorge Negrete; y de los comercios tradicionales sobreviven la cantina La Jalisciense y el restaurante Quinta Ramón, así como el famoso restaurante ubicado en el casco de la Antigua Hacienda de Tlalpan. Entre los sitios de interés que no puedes perderte están la Plaza de la Constitución, con su jardín y quiosco, y a sus alrededores el portal que posee varios restaurantes ideales para desayunar; la Casa Frissac, una residencia decimonónica que hoy funciona como galería de arte; el antiguo Palacio Municipal, donde vale la pena admirar sus murales; y el Mercado La Paz, con más de 110 años de existencia. También son básicos la Capilla de la Virgen del Rosario, con su hermoso retablo barroco plateresco; la Casa Chata y las calles de Magisterio Nacional y Madero; la Hacienda de San Agustín de las Cuevas, la antigua Casa de Moneda, el Museo de Historia de Tlalpan y el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica de Cuicuilco, que aloja figurillas y cerámicas de una de las culturas más antiguas de México. Otro espacio tradicional es el Parque Nacional Fuentes Brotantes, con senderos naturales, áreas de juegos infantiles, zona de antojitos y un pequeño lago donde habitan patos y tortugas.

6.

Xochimilco Considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Xochimilco es la mejor semblanza de lo que fue la zona lacustre de la gran Tenochtitlan, cubierta de chinampas.

Ubicado al sur del Distrito Federal, hoy es un Barrio Mágico donde los capitalinos y visitantes se reúnen para dar paseos en trajineras, comer y pasarla bien.

Antes de ir a los embarcaderos para abordar una pintoresca trajinera, te recomendamos visitar el centro de esta población.

En él podrás descubrir el Jardín Juárez, con su clásico quiosco; la Plaza de San Juan Bautista; la Capilla de San Juan, del siglo XVII, la cual fue construida con restos prehispánicos; las casas de la época porfiriana en la calle Benito Juárez; el Mercado de Xochimilco, donde podrás comprar alimentos y plantas; el Templo y Convento de San Bernardino, con aspecto de fortaleza; y la Capilla de la Tercera Orden de San Francisco. Además, en los alrededores se ubica el bello Museo Dolores Olmedo, donde se conservan pinturas de Diego Rivera, Frida Kahlo y Angelina Beloff, así como ejemplares de xoloizcuintles (perros prehispánicos) y pavorreales.

Ya en las trajineras, lo mejor es optar por el recorrido largo.

En éste podrás visitar lugares como La Isla de las Muñecas, donde observarás una macabra colección de juguetes, y los distintos viveros para comprar flores y plantas a buenos precios. Una recomendación es visitar Xochimilco durante alguna de sus fiestas principales: la de Xaltocan, la de la Santa Cruz, el concurso de la Flor más Bella del Ejido, la fiesta de San Bernardino de Siena y la del Niñopan, la imagen más querida por los xochimilcas desde hace siglos, así como durante las celebraciones de Día de Muertos cuando se escenifica, en el espejo de agua de Cuemanco, la leyenda de La Llorona sobre lúgubres trajineras.

7.

Zona Rosa La Zona Rosa es un reflejo del ambiente cosmopolita de principios del siglo XX, enmarcada por mansiones de estilo ecléctico. Fue en la década de 1950 que se consolidó su sello particular, definido por cafés, joyerías y tiendas de antigüedades y artesanías; después, en ella se asentaron librerías y galerías de arte que serían los sitios predilectos de personajes como Pita Amor y José Luis Cuevas.

Actualmente, esta colonia entremezcla distintos ambientes: discotecas gay, restaurantes elegantes, escuelas, casinos, plazas comerciales, boutiques y más en un mismo espacio.

De los comercios tradicionales que debes conocer en este Barrio Mágico destacan los restaurantes Rafaello, Bellinghausen, El Chalet Suizo, Angus, Konditori y Luaú; el bar Las Yardas; el Mercado Insurgentes de artesanías; El Señorial, convertido en salones para fiestas; y la Plaza del Ángel. Pasea por su calle peatonal, Génova, donde existen numerosos establecimientos para tomar un café o comer entre jardineras, árboles y monumentos, como la Diana cazadora, el corredor de arte José Luis Cuevas y el dedicado a Germán Valdés Tin Tan. Admira las mansiones de estilo ecléctico, entre neogótico y afrancesado, y art nouveau en la calle Florencia; y la Parroquia del Santo Niño de la Paz y el Templo Votivo de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús de estilo art déco tardío.

8.

Cuajimalpa En el camino hacia Toluca se ubica esta delegación del Distrito Federal caracterizada por los parajes boscosos y su convento carmelita del siglo XVII. Puedes comenzar por conocer el centro de la población, en el Jardín Hidalgo, decorado con un quiosco ochavado y bancas para relajarse. A sus alrededores es posible divisar algunas de las construcciones típicas de Cuajimalpa, que sobresalen por sus techos inclinados. Frente a la plaza está el Foro Pedro Infante, como homenaje a este personaje popular que en este sitio filmara parte de la película Vuelven los García. Otro imprescindible es la Parroquia de San Pedro Apóstol, con fachada de estilo neoclásico en piedra de tezontle rojizo. A continuación, toma la desviación hacia el Desierto de los Leones, uno de los sitios favoritos de los capitalinos para la recreación y el descanso. En el camino encontrarás fondas y puestos en la antigua La Venta con antojitos como quesadillas y sopa de médula y hongos, así como de deliciosas fresas con crema. Finalmente llegarás a este paraje natural formado por bosques y barrancas, decretado como Parque Nacional en 1917. Aquí descubrirás el Ex Convento Carmelita, que antiguamente usaban los frailes como lugar de retiro y meditación; de hecho, aún sobreviven algunas ermitas. Recientemente, en el convento se inauguró el Museo Zapata, ambientado como cuartel, el cual exhibe fotografías y una colección de armas.

9.

Garibaldi

Quien no haya visitado esta famosa plaza en la Ciudad de México, entonces no ha conocido uno de los lugares más emblemáticos de la capital, famosa por sus maravillosos espectáculos de mariachi.

La connotación de Garibaldi como centro fiestero surge desde el siglo XIX, cuando a las pulquerías ubicadas en la zona se les obligó a vender las bebidas en pequeños mostradores en la entrada, lo que propició que los clientes tomaran en la calle.

Aunque la plaza tuvo durante varias décadas fama de sitio donde se vendían baratijas (incluso robadas), actualmente es un barrio colorido que encanta a los visitantes, tanto nacionales como extranjeros.

No dejes de conocer el moderno Museo del Tequila y el Mezcal, donde se exhiben los procesos de producción de estos destilados de agave. Otros sitios de interés son la tienda El Traje de Charro, donde se vende la indumentaria de este personaje, y la antigua cantina Tenampa. Camina por el Paseo de las Luminarias de la Música Mexicana que, entre palmeras, muestra esculturas homenaje a los inmortales de la música vernácula; y visita el Mercado San Camilito, donde podrás disfrutar de la cocina mexicana en varios puestos y fondas.

10.

Tacubaya Si te gusta la arquitectura contemporánea entonces no puedes dejar de visitar este Barrio Mágico por una sencilla razón: en él se ubica el Museo Casa Estudio Luis Barragán, joya del siglo XX, considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Al entrar, fíjate con atención en sus maravillosos espacios como el vestíbulo, la escalera de madera y la terraza en la azotea. Una vez que te encuentres en Tacubaya, no dejes de admirar el Edificio Ermita, uno de los primeros rascacielos de la ciudad y un buen ejemplo del estilo art déco en el país; la Alameda de Tacubaya con su obelisco, palmeras y jardines; el Templo y Ex Convento de Santo Domingo, del que sobrevive su claustro original; la Casa de la Bola, construida en el siglo XVIII que hoy es un museo; y el Parque Lira, con su magnífico arco obra del arquitecto Cavallari.
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