El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Xico, tradición durante todo el año

Nota sobre Xico, tradición durante todo el año

Xico, un hermoso Pueblo Mágico, se distingue por sus bellas casas coloniales, sus flores, árboles que dan frutos durante todo el año, verdes montañas y aromáticos cafetales.

En Xico, cualquier motivo es suficiente para poner las ollas de mole al fuego. Los habitantes del pueblo son bulliciosos y amigables, y con un buen motivo: viven en un pequeño pueblo cuyas calles están flanqueadas por casas coloniales. Aquí, el clima permite que las flores estén presentes durante todo el año, los residentes tienen una vista impresionante de las montañas y el pueblo está muy cerca de los cafetales. ¿Qué más se puede pedir? Sin embargo, algunas de las mejores características de este Pueblo Mágico son sus escenas pastorales: lecheros entregando sus productos, mujeres preparando tortillas caseras y ancianos rezando en la iglesia al amanecer.

Mientras te encuentres en Xico, no olvides visitar la Parroquia de María Magdalena; tendrás que subir unas escaleras para llegar hasta ella después de admirar su fachada neoclásica y sus torres laterales.

Desde el campanario podrás disfrutar una vista sin igual del hermoso pueblo, del que destacan sus techos de teja y calles serpenteantes. En el llamado Patio de las Palomas, en un anexo de la iglesia, encontrarás el Museo del Vestido. Aquí se exhibe una colección permanente de más de 700 piezas, algunas de las cuales datan de 1910, que vistieron la efigie de María Magdalena. Durante las celebraciones en honor del santo (del 17 al 23 de julio), los devotos tradicionalmente diseñan vestidos para la estatua de tamaño real. Estos vestidos posteriormente llegan hasta el museo, donde se preservan cuidadosamente para que los visitantes los admiren.

También puedes visitar la granja Abamoxol, donde se produce café de noviembre a marzo.

Al café procesado aquí se le llama “cereza” por el hecho de que cuando el grano está maduro parece una cereza. En Abamoxol puedes observar todo el proceso de producción del café, desde el cultivo de los granos hasta su deshidratación, tostado y molienda de acuerdo con las técnicas tradicionales. Al final del tour puedes relajarte y disfrutar una taza humeante y galletas hechas a mano.

Uno de los deliciosos platillos tradicionales de Xico es el xonequi, frijoles preparados con harina de maíz y hierbas aromáticas.

También puedes probar las enchiladas de puerco, otra especialidad local, pero lo que realmente no puedes perderte son los licores locales: moritas (preparado de bayas silvestres) y el verde (de hierbas verdes, bueno para el estómago de acuerdo con los locales). Si deseas llevarte algunos productos locales de regreso a casa, no olvides visitar la tienda de Doña Lilu en la Calle Hidalgo, donde encontrarás una amplia variedad de mole, mermeladas y licores.