El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Un paseo por Tulancingo, Hidalgo

Nota sobre Un paseo por Tulancingo, Hidalgo
Tulancingo en el actual estado de Hidalgo, tuvo sus orígenes en un asentamiento tolteca y en otro posterior por parte de los Chichimecas. El nombre de Tulancingo deriva de las raíces etimológicas del náhuatl {Tular} o {Tule} y {Tzintle}, y quiere decir, por lo tanto, "en el tular o detrás del tule".  Tulancingo se encuentra a 119 kilómetros de la Ciudad de México, siguiendo la autopista número 132 y a unos 40 kilómetros de la ciudad de Pachuca, capital del estado de Hidalgo.

Tulancingo es una ciudad en pleno crecimiento, la cual ha destacado desde hace mucho tiempo en los campos productivos de la ganadería y la industria textil.

Para el caso de visitar Tulancingo en un paseo de fin de semana, aconsejamos conocer su excelente catedral, misma que luce un notable estilo neoclásico; también es aconsejable hacer un grato paseo por La Floresta, es decir, el jardín que se encuentra frente a la Catedral. Es un espacio de gran tradición en Tulancingo, que anima a los visitantes a descansar en la sombra de sus arboledas. Otras recomendaciones para no perderse en Tulancingo son el Museo del Ferrocarril y el sitio arqueológico -pequeño pero interesante-, de Huapacalco.

Volviendo a la Catedral de Tulancingo, data de 1528, aunque de la estructura original no queda casi nada.

Estuvo dedicada a San Francisco. Fue objeto de una reconstrucción en 1788 por parte del famoso arquitecto Damián Ortíz Castro, quien le añadió su característica fachada neoclásica y su admirable altar principal. Los turistas pueden visitar este edificio sacro de lunes a  viernes de las 8 a las 18 horas.

También conviene resaltar otros aspectos valiosos acerca del Jardín del Arte y Parque La Floresta.

En 1528 el terreno donde actualmente aparece estaba integrado al complejo conventual de Tulancingo. Luego, desde el año mencionado y hasta 1909 fue utilizado como plaza de armas. A partir de esa fecha se le nombra como Jardín La Floresta y se le divide en dos áreas: la Plaza de la Constitución y la Plaza Juárez. Localizado en el auténtico corazón de Tulancingo, este parque es un sitio excelente para dar paseos y para hallar el máximo descanso durante el fin de semana.

En lo tocante al Museo del Ferrocarril, este se localiza en la Calle de Matamoros s/n, casi esquina con Calle 5 de mayo sur.

Es una antigua estación ferroviaria acondicionada como museo en donde se exhibe una interesante colección de fotografías, muebles antiguos y objetos utilizados en la estación, lo cual permite a los visitantes conocer los años más gloriosos del ferrocarril, en esta parte del estado de Hidalgo.