El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Tlayacapan, pueblo mágico de Morelos

Nota sobre Tlayacapan, pueblo mágico de Morelos

Dar un paseo por Oaxtepec nos permite esperar una gran diversión y muchos momentos de convivencia familiar.

No sólo es la oportunidad de nadar, descansar en un ambiente natural y en un clima privilegiado, sino también la de conocer lugares cercanos muy interesantes. Uno de ellos es el hermoso pueblo de Tlayacapan, otra de las joyas del estado de Morelos.

Buena parte del hechizo de Tlayacapan se relaciona con sus antecedentes prehispánicos, en los días en los que este Pueblo Mágico estuvo habitado por los olmecas, quienes a su vez, estuvieron bajo el yugo de los xochimilcas.

Tlayacapan, que quiere decir "sobre la punta de la tierra", fue un paso comercial obligatorio para las comunidades del sur, que se abastecían de distintos productos, por ejemplo, de cera, en su ruta hacia la gran ciudad de Tenochtitlan.

Ahora bien, Tlayacapan está considerado por la tradición como la 'Cuna del Chinelo', por el hecho de que los antecedentes más antiguos de este personaje, tan pintoresco en Tlayacapan, como en Oaxtepec y todas las regiones de Morelos, están vinculados con el municipio.

Además, Tlayacapan forma parte de la Ruta de los Conventos, ya que la UNESCO declaró al Ex Convento de San Juan Bautista, a mediados de la década de los 90s, como Patrimonio de la Humanidad.

Cuando visiten Tlayacapan, como complemento a un paseo por Oaxtepec, no se pierdan la oportunidad de adquirir velas artesanales, trabajos en barro vidriado, o bien, cazuelas de distintos tamaños, ollas, fuentes, macetas y chimeneas.