Teuchitlán es un municipio jalisciense que destaca por la irresistible proyección turística de varios de sus pueblos.

En un territorio municipal con más de dos milenios de historia, que se ha consolidado como una de las regiones más visitadas de Jalisco, por su enorme tradición cultural.

Teuchitlán atesora en cada calle, en sus plazas y en sus habitantes, el sortilegio de los pueblos jaliscienses.

Pero además, los enigmáticos vestigios de los primeros pobladores de la zona, aguardan silentes por ser descubiertos y admirados en estos parajes provinciales.

De entrada, recomendamos explorar el sitio arqueológico de los Guachimontones, puesto que, hacia el año 300 antes de nuestra era, se desarrolló allí una importante cultura que dominó el área de los valles centrales jaliscienses.

En fechas recientes se han logrado grandes avances en el estudio de Guachimontones y en la comprensión de su relevancia en el área del Occidente de México.

Cerca de allí aparece la Presa de la Vega, en donde habitan numerosas tilapias y mojarras.

Es un sitio ideal para tomar un almuerzo campestre, o bien para practicar la pesca deportiva en el cercano Andador del Río.

Además, a solo 8 kilómetros de la cabecera municipal de Teuchitlán, existen varios geiseres de enorme interés para toda la familia.

Se trata de un fenómeno impresionante no muy frecuente de contemplar en el territorio nacional.

De igual manera, aconsejamos visitar el Museo de Arqueología- con valiosas colecciones de piezas prehispánicas- y también disfrutar de la rica gastronomía local, que incluye platillos como las ancas de rana o las mojarras doradas, aderezadas con salsa verde o salsa roja.

También suculentas son las carpas y el caldo de pescado.

Aparte de la cabecera municipal de Teuchitlán otras comunidades atractivas de la región son por ejemplo: Tala y Ahualulco de Mercado.

En la primera se localizan varios tesoros arquitectónicos del México Antiguo, como la decimonónica hacienda San Juan de Los Arcos, la ex Hacienda Cuisillos y la Hacienda de San Isidro Mazatepec, construida en el siglo XVII. En Tala, también son imperdibles el Museo Arqueológico Tlallan y el balneario Los Chorros, que también ofrece una eficaz opción de alojamiento. En lo referente a Ahualulco de Mercado, es un pueblo que está rodeado por la impresionante Sierra de Ameca. Allí recomendamos visitar la Plaza Principal, la parroquia local, el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, el Panteón Municipal y el Museo Doctor Leonardo Oliva, con muestras de arqueología y arte religioso, entre otras cosas.