El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Tapijulapa: Para los amantes de la aventura

Nota sobre Tapijulapa: Para los amantes de la aventura
Al llegar a Tapijulapa, lo primero que noté fue la completa tranquilidad de sus calles. El suave pasar del río Amatán y el canto de algún pájaro parecían ser los únicos que se atrevían a romper el silencio. Pronto me encontraba dentro de un taller de mutusay, un tipo de mimbre que se cosecha en el monte y que se utiliza para fabricar, desde una sonaja para bebés, hasta un comedor entero: tradición artesanal por excelencia. Cuando la hora de comer llegó, fui a El Sabor de la Sierra, un restaurante en donde me sirvieron la especialidad del lugar, “el mone”, un guisado de pescado (o cerdo) con cebolla, tomate, plátano verde, chile y cilantro, envuelto en hoja santa. Una delicia que acompañé con una variedad de tamales regionales, como los pushianes, los de masa colada y los revueltos de chipilín.

Regresé hacia la plaza central, crucé el puente que cuelga sobre el río y caminé hasta el embarcadero para contemplar el agua correr y las aves volar en la luz de la tarde.

La cálida tarde estaba en su apogeo, pero aún había tiempo para conocer algo más. Una joya del siglo XVI Salí de Tapijulapa y avancé por una carretera verde y sinuosa 15 kilómetros hasta llegar al pueblo de Oxolotán, donde me dirigí directamente al imponente ex convento de Santo Domingo de Guzmán. Este conjunto arquitectónico fue construido en 1578 para evangelizar a los indígenas zoque desde 1988, alberga al Museo de la Sierra y su colección de piezas religiosas coloniales.

El sol comenzaba a bajar mientras regresaba a Tapijulapa.

Había utilizado el día para conocer el pueblo, su historia, gastronomía y alrededores, sabiendo que la mañana siguiente comenzaría la acción y adrenalina. Cascada, cueva y cabaña: las 3cdel aventurero La mañana era cálida y húmeda, estaba frente a las cascadas Villa Luz del Parque Estatal de la Sierra y se nutren de las aguas sulfurosas que brotan desde la Cueva de las Sardinas. Los minerales en el agua van creando capas de lama que le dan un aspecto muy especial. Las cascadas, con sus pozas y potentes chorros, fueron perfectas para refrescarme. Saliendo del agua, me encontré con los guías de Jaguar Extremo (con los que puedes hacer una cita previa). Estaba listo para hacer tirolesa; subimos a la plataforma que, muy cerca de las cascadas, mira hacia el abismo, mi cuerpo aceleraba bajo el cable de metal, entre las copas de los árboles, sobre el río, a muchos metros del suelo. Recorrí los 140 m de tirolesa en unos breves segundos, mirando el paisaje con la ligereza de un ave. Caminé entre las plantas hasta llegar a la silenciosa y oscura Cueva de las Sardinas. Descendí con cuidado, siguiendo el halo de luz de mi lámpara de minero, así como la silueta del guía unos pasos más adelante. Lo que encontré me dejó pasmado; estaba dentro de la galería de una gran cueva, el piso inundado en aguas azules y lechosas, como nunca las había visto, la luz descendía desde los respiraderos iluminando la suave superficie de las paredes de piedra.

Avanzamos lentamente, a veces a gatas, por los túneles, mientras los murciélagos volaban cerca de nosotros.

Por sus características geológicas y por ser habitada por bacterias, insectos, y peces extremófilos, esta es única en el mundo y constituye un verdadero patrimonio para la ciencia pero, mas allá de esto, estar en las entrañas mismas de la tierra, escuchar el agua brotar entre la roca y sentir lo que revolotea en la oscuridad fue el regalo más grande del viaje. Tras unos minutos de descanso, decidí avanzar hasta mi siguiente parada, el desarrollo eco turístico Kolem Jaa’. Encontré la entrada pie de carretera a solo 1 km de distancia y, tras un breve paseo en lancha sobre el río Oxolotán, entré a este parque de iniciativa privada, cuyo nombre quiere decir “La Grandeza del Agua”, en lengua chol. Primero probé mis habilidades físicas en la divertida “pista comando”, una ruta de obstáculos que cansó mis músculos al tiempo que me dio mucha diversión. La pista solo alimentó mis ganas de más adrenalina así que fui al pie de las cascadas más grandes del lugar para realizar un descenso a rapel. El agua salpicaba todo a mi alrededor, descendía lentamente, sujetando la cuerda y permitiendo que el agua golpeara mi cuerpo mientras el estruendo de su caída ahogaba cualquier otro sonido. Kolem Jaa’ es ideal también para hacer senderismo, ya que sus caminos son hermosos y fáciles de recorrer, así que comencé a andar sin rumbo fijo. De repente me encontré frente a un extraño laberinto de arbustos. Más tarde, el guía me platicó que el laberinto está hecho de plantas que gustan a las mariposas, creando así una extraña y afortunada suerte de mariposario laberinto, que pude constatar. Mi viaje llegaba a su fin, en mi mente aparecían imágenes de ríos y aves, de callecitas pintorescas; mi paladar aún recordaba el sabor de la hoja santa y, en mis ojos, se reflejaba el permanente e insólito verde de la selva. Biodiversidad

-*La selva alta perennifolia que rodea Tapijulapa tiene entre 6% y 7% de la biodiversidad del mundo con 900 especies de mariposas, 2,000 plantas, 200 orquídeas, 75 bromelias, 112 mamíferos, 44 peces, 78 reptiles y 302 aves.

Más que probar...

-*Además del mone, prueba otros platos típicos como el shote hecho con plátano verde y caracoles del río o el totoposte o pishul, una gran tortilla semicrujiente cargada de cochinita, frijoles, jitomate, cebolla, queso fresco y lechuga, lo más parecido a una pizza mexicana.

Búscalos en Restaurante Mariquita. Cómo llegar En auto: A 90 km al sur de Villahermosa, por la carretera 195 Villahermosa Teapa. Autobús: Desde la terminal de Villahermosa salen autobuses ado hacia Tacotalpa y, desde allí hay que tomar un autobús urbano a Tapijulapa. En avión: Aeroméxico, Interjet y Vivaaerobus llegan al aeropuerto de Villahermosa. Haz tuya esta experiencia Mesón de la Sierra

-*Francisco J.

Santamaría s/n, gradas de la iglesia de Tapijulapa.

-*Tel.

01 (932) 322 400901 (932) 322 4009. Restaurant Mariquita

-*Plaza Carlos Pellicer, Cámara No.

7, Tapijulapa. El Sabor de la Sierra

-*Tomás Garrido No.

7, Tapijulapa. Casa del turista de Tapijulapa

-*Plaza Carlos Pellicer, Cámara 6.

-*Cel.

045 (932) 100 7292. Jaguar Extremo

-*Facebook: Jaguar Extremo.

-*Tel.

01 (932) 118 794101 (932) 118 7941. Agencia Turística Kunkuna

-*José López Portillo No.

19.

-*Cel.

045 (932) 112 6710.

-*kolem_cordero@hotmail.

com Muebles y artesanía Mutusay

-*José López Portillo No.

9.

-*Tel.

01 (932) 109 927601 (932) 109 9276. Kolem Jaa

-*Km 5 de la Carretera Tapijulapa–Oxolotán, Municipio de Tacotalpa.

-*kolemjaa.

com Casa del turista de Tapijulapa

-*Carlos Pellicer Cámara No.

6.

-*Cel.

045 (932) 100 7292. Jaguar Extremo

-*Tel.

01 (932) 118 794101 (932) 118 7941. Agencia Turística Kunkuna

-*José López Portillo No.

19.

-*Cel.

045 (932) 112 6710

-*kolem_cordero@hotmail.

com