El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Santo Domingo, gloriosa joya oaxaqueña

Nota sobre Santo Domingo, gloriosa joya oaxaqueña

La iglesia y exconvento de Santo Domingo son dos de los principales sitios por visitar en Oaxaca.

La iglesia es uno de los más impresionantes ejemplos del barroco. Comenzó a construirse en 1555 y terminó dos siglos después. Su fachada, de cantera verde, es mucho más sobria que el interior. El dorado de sus paredes y su ornamentación realmente te conmoverán por su delicada belleza. Por su parte, el exconvento, que fue uno de los recintos monásticos más grandes de la Nueva España, es hoy un espléndido centro cultural que documenta la vida de la región desde tiempos lejanos hasta la Oaxaca actual, la que tú mismo puedes ver en sus calles.

Tras un largo período de decadencia, del siglo XIX hasta 1994, el exconvento de Santo Domingo llegó a ser cuartel y establo, hasta que el renombrado artista oaxaqueño, Francisco Toledo, gestionó su restauración para convertirlo en el mayor centro cultural en la historia del estado.

Finalmente fue inaugurado en 1998.

En su interior, el Museo de las Culturas de Oaxaca te lleva a un viaje en el tiempo por las distintas regiones del estado.

Desde las joyas de oro, plata y piedras preciosas de la tumba siete de la zona arqueológica de Monte Albán (descubierta en 1932), hasta documentos y utensilios de los períodos colonial y reformista, que dan cuenta de la relevancia política del estado en el contexto nacional.

En el patio interior del exconvento, el Jardín Etnobotánico sintetiza, en un acogedor rincón, la variada flora del estado, desde la semidesértica mixteca hasta las zonas verdes de la costa.

Los guías también te adentrarán en el mundo de la herbolaria, una disciplina conocida por ancianos y ancianas de esta tierra desde hace siglos. Toma en cuenta que las visitas al jardín se hacen sólo en grupos guiados que ofrecen recorridos tanto en español como en inglés.