El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Santa María Tonantzintla, obra de arte del barroco en Puebla

Nota sobre Santa María Tonantzintla, obra de arte del barroco en Puebla
A unos minutos de la bella ciudad colonial de Puebla de los Ángeles, podemos visitar un templo maravillosos, joya del sincretismo escultórico entre el sofisticado arte europeo y el talento indígena. Al partir de Puebla con dirección a Cholula, se debe pasar por el poblado de Tonantzintla. Allí se encuentra la Iglesia de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, llamada cariñosamente Santa María Tonantzintla por los lugareños, erigida entre 1730 y 1790.

El exterior es más bien modesto, nada del otro mundo, pero al entrar el espectador quedará sin aliento: miles de relieves en yeso dorado y pintado de colores ascienden desde el suelo a la cúpula, cubriendo cada centímetro con temor al vacío.

Lo que encanta de este barroco singular son los motivos representados, en donde intuimos un espíritu divergente del dictado por España: los cientos de ángeles y querubines tienen rostros morenos de niños indígenas, algunos visten penachos de plumas coloridas.

Asimismo, curiosamente se asoma una subrepticia imagen de Tlaloc, el dios de la lluvia, santos y diablos danzan entre guirnaldas de flores, pájaros iridiscentes, mangos, chiles, cocos, plátanos, piñas y otros frutos tropicales, y sobre todo, vigorosas mazorcas de maíz.

Al verlo, se pensará que se trata del retablo más sui géneris jamás visto.

En el centro del Cielo-paraíso, en el punto más alto de la cúpula, vuela un gran pájaro modelado con gracia naïf, se trata del Espíritu Santo.

Esta liviandad alegre e infantil se eleva sobre la contradicción tan típica con la que tropezamos al leer sobre un muro: "Hombres pecadores, habéis de morir".

Antes de la llegada de los españoles, cerca del poblado se veneraba a Tonantzin ("nuestra madrecita"), la Madre Tierra ligada al maíz.

Luego de la Conquista, el culto a la diosa halló una continuidad lógica en el culto a la Virgen María. Como en otras ocasiones, las antiguas raíces encontraron nuevas maneras de florecer. ¿Cómo llegar? La ciudad de Puebla se encuentra a una hora y media al este de la Ciudad de México por la autopista 150. Desde la terminal TAPO (México DF) salen autobuses cada 20 minutos.

El templo de Santa María Tonantzintla se encuentra a 15 km de Puebla, por la carretera federal a Atlixco.