El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

San Ángel y Chimalistac

Nota sobre San Ángel y Chimalistac
Olvida el automóvil y déjate envolver por los viejos edificios de San Ángel, una zona recién declarada “Barrio Mágico” por la Secretaría de Turismo de la ciudad.

En esta parte de la ciudad abundan plazas, jardines e interesantes mansiones a sólo 12 kilómetros del centro.

Esa distancia había sido suficiente para que conservara, hasta hace pocas décadas, un aire provinciano y una identidad más cercana a un pueblo tranquilo de clase media acomodada.

Sus calles empedradas te conducirán a residencias históricas, como las casas gemelas, de estilo funcionalista, que el arquitecto Juan O’Gorman diseñó para Diego Rivera y Frida Kahlo.

Éstas se encuentran en la esquina de las calles Altavista y Diego Rivera.

Junto a ellas, la zona de restaurantes exclusivos, donde los gourmets pueden probar los mejores manjares de renombrados chefs mexicanos.

Sigue la pendiente de la calle y baja hacia la plaza San Jacinto.

Ahí, los turistas se deleitan los sábados con las múltiples artesanías, que van desde sencillos tejidos de palma, hasta sofisticadas y cotizadas piezas de cerámica. Se trata del “Bazar del Sábado”. En el número 15 de esa misma plaza, la “Casa del Risco”, cuyo mayor tesoro es una fuente de Talavera del siglo XVI.

Un par de cuadras más abajo se encuentra el mercado tradicional de San Ángel, el cual ofrece la real experiencia mexicana; donde el olor de frutas y hierbas aromáticas te pone en la antesala de la auténtica comida mexicana.

Apenas con cruzar la calle, el exconvento dominico del Carmen te transportará a época colonial mexicana (1521-1821).

No es casual que en ese mismo barrio, se lleve a cabo cada año la “Feria de las flores”, pues existe un gran mercado donde los habitantes del sur de la ciudad acostumbran comprar bellos arreglos florales para regalar a sus seres amados. La feria se lleva a cabo a mediados del mes de julio, día de la virgen del Carmen. Es hora de tomar el auto de nuevo. A cinco minutos de San Ángel está Chimalistac, un viejo y acaudalado barrio donde se conservan los puentes de piedra y pequeñas capillas históricas con un fuerte aire colonial. Disfruta la caminata que te hará sentir lejos del barullo citadino.

En esta zona se encuentran tres de las librerías más grandes del país.

Ahí podrás encontrar desde guías para turistas, hasta la obra cumbre de grandes literatos mexicanos; de Sor Juana a Octavio Paz pasando por Amado Nervo y Manuel Acuña, poetas románticos del siglo XIX, o la picaresca obra costumbrista de Fernández de Lizardi.