El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Recuerdos montañosos en Cerocahui, Chihuahua

Nota sobre Recuerdos montañosos en Cerocahui, Chihuahua

Cerca de la frontera con Sinaloa, en el estado de Chihuahua, se sitúa un tranquilo pueblito de montaña rodeado por altos pinos: Cerocahui.

Si viajas a bordo del ferrocarril El Chepe, necesitarás bajarte en la terminal de Bahuichivo, y de ahí tomar un autobús que se dirige hacia este sitio. Aunque es un poblado pequeño, en Cerocahui hay mucho por conocer. Su centro histórico alberga la Misión de San Francisco Javier, un templo erigido por los jesuitas en 1680. A unos cuantos metros se encuentra el internado para niñas tarahumaras quienes cantan en su lengua materna para deleite de los visitantes.

Cerocahui es el destino ideal para los practicantes de deportes de aventura y ecoturismo.

Los amantes de los animales podrán admirar más de 200 especies de aves que habitan esta parte de la sierra. Asimismo, El Cerro del Gallego ofrece una de las vistas más fantásticas de la región; desde su cima se puede admirar el Río Urique y su antiguo pueblo minero. Desde el pueblo parten caminatas hacia la hermosa Cascada de Cerocahui o Huicochi, "lugar de muchos árboles". Hay que advertir que el camino es largo y se realiza únicamente a pie (son ocho kilómetros de ida y vuelta). Sin embargo, el destino recompensa el cansancio: esta cascada cuenta con albercas naturales que invitan a refrescarse.

A unos cuantos kilómetros se extiende la Barranca de Urique, la más profunda de todo el sistema de barrancas, a la cual es posible adentrarse montado en caballo.

El recorrido incluye una visita al bello poblado minero que se erige en la zona, y donde abundan las frutas tropicales, el maíz, el cacahuate y el café. Una vez aquí, no dejes de conocer el viejo horno, la iglesia, el cementerio y la plaza.