El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

La tradicional confitería mexiquense

Nota sobre La tradicional confitería mexiquense

En el Estado de México existen antiguas tradiciones de gran interés y muchas de ellas están relacionadas con lo culinario.

No obstante, pocas son tan atrayentes como la de la confitería.

Y es que, en efecto, en las diferentes comunidades del territorio mexiquense pueden saborearse variados confites (semillas o frutas cubiertas con azúcar y otros complementos), cuya apariencia atrae por su colorido y las texturas que exhiben.

La plasticidad de estas golosinas, deriva de las técnicas utilizadas para dotar a los confites de variedad y colorido.

No es mucho lo que quedó de la confitería prehispánica, aunque se conservan ingredientes y técnicas culinarias de origen europeo, español en específico e incluso mudéjar, aunque adaptado a las preferencias gastronómicas mexicanas.

La confitería se cultiva de brillante manera no solamente en Toluca, capital del Estado de México, sino también en otras poblaciones de esta entidad del país, como Amecameca, Ixtapan de la Sal, Ocoyoacac, Villa Guerrero, así como la de Tenancingo, Malinalco y Zacualpan.