El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Hopelchén, joya pueblerina de Campeche

Nota sobre Hopelchén, joya pueblerina de Campeche

Hopelchén es una comunidad y cabecera municipal del estado de Campeche.

Sitio atrayente y pintoresco, su nombre se deriva del vocablo maya Ch'e'en que quiere decir "pozo". En la región de los Chenes, donde aparece el lugar, la mayoría de las comunidades fueron fundadas alrededor de antiguos y rústicos pozos.

Quienes recorran el territorio de Campeche, hallarán, entre otras maravillas, un valioso patrimonio arquitectónico.

Hopelchén atesora uno de los monumentos sacros más relevantes en su tipo, en toda esta región del sureste mexicano: el Templo y convento de San Antonio de Padua, el cual fue edificado en 1667.

Se trata de una construcción dedicada a San Francisco de Asís, quien fundó la Orden Franciscana.

No obstante el sentir religioso y plenamente católico de los lugareños se transformó cuando comenzaron a venerar a la Purísima Concepción. En el interior de este recinto, se encuentra uno de los retablos de mayor antigüedad de la península yucateca.

A un costado de este templo fue construido un convento franciscano que estuvo ocupado de 1697 a 1821.

Su diseño era muy similar al convento de Izamal. Con el tiempo fue demolido, pero hace algunos años se ha iniciado su recuperación para enriquecer la oferta turística de Hopelchén.

Otros lugares imperdibles de este municipio campechano son las haciendas de San Antonio Yaxché y de Dzibalchén.

La primera fue construida en los últimos años del siglo XIX con madera, hierro, piedra y tierra. "Yaxché" es una palabra maya que quiere decir "Madera verde".

La segunda se localiza a 45 kilómetros de la capital de Hopelchén, y de acuerdo a las tradiciones orales, su nombre se debe a que en el fondo de un pozo, en el corazón del antiguo pueblo, existía una estela con inscripciones mayas.

De allí el significado del nombre en maya "Pozo escrito". Esta hacienda fue una relevante hacienda dedicada a la producción de chicle y madera en los siglos XIX y XX. De esta antigua finca se preserva la plaza principal de la hacienda. La fachada de este elemento arquitectónico exhibe detalles coloniales. Dzibalchén es una hacienda que data del siglo XIX y en su interior existen algunas pinturas inspiradas en la historia de la comunidad.

No lejos de allí aparece la comunidad de Iturbide, la cual fue escenario de importantes eventos relacionados con la Guerra de Castas en el siglo XIX y que cuenta con numerosos edificios de gran valor histórico.