El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El temazcal, baño de vapor para el bienestar

Nota sobre El temazcal, baño de vapor para el bienestar

¿Qué es un temazcal? ¿De qué manera se realiza y quien puede aprovecharlo? ¿Cómo es que se relaciona con el medio de los spas? Son cuestiones de gran interés que seguramente las personas interesadas en el embellecimiento físico y el bienestar interno, alguna vez se han hecho.

Además, con un poco que se analice la relevancia que tienen los temazcales para la salud interior y exterior de las personas, así como también, la valía histórica y cultural que los define, se verá por qué se trata de una de las terapias curativas más solicitadas en la actualidad. Ahondemos, pues, en lo que son los temazcales y lo mucho que pueden llegar a ser para el medio del bienestar corporal y espiritual.

Los temazcales son baños de vapor que se utilizaron mucho en los tiempos del México Antiguo, cuando las culturas mesoamericanas dominaron buena parte del actual territorio de nuestro país y de Centroamérica.

El temazcal se usa con propósitos higiénicos, terapéuticos y rituales, siempre preservando la cosmovisión de los antiguos indígenas mexicanos.

La palabra {temazcal} se deriva del vocablo náhuatl "temazcalli", que quiere decir, casa de vapor.

El vapor, el calor y el sudor propician una purificación del cuerpo muy valorada por las culturas antiguas de nuestro México. De acuerdo a la orientación mística que manejaban los indígenas prehispánicos, la purificación que se obtenía de los baños de temazcal, no sólo se limitaba al cuerpo sino también al alma.

Por lo general los temazcales se realizan en estructuras cerradas de pequeño tamaño en donde se introducen rocas porosas calentadas al rojo vivo.

En tales piedras no se vierte agua para generar el vapor, sino diversas infusiones de plantas medicinales. El vapor resultante es orientado y aprovechado usando un frondoso ramo de plantas frescas, con el cual, el terapeuta o guía, abanica a los pacientes.

En muchas ocasiones los temazcales incluyen elementos de aromaterapia, hidroterapia, técnicas de meditación y rutinas de catarsis.

Los beneficios que nos dejan los temazcales se relacionan con la depuración de las vías respiratorias, la tonificación del sistema nervioso y una mejoría en el estado de los huesos y los músculos en general.

Los temazcales nos ofrecen una terapia curativa que todos pueden practicar.

Sin embargo no es muy recomendable para quienes padecen hipertensión, diabetes, migrañas, complicaciones cardiacas, niños de pequeña edad, mujeres embarazadas o personas que han experimentado cirugías recientes. Tampoco se debe ingresar a un temazcal bajo los efectos del alcohol o algún enervante, por el riesgo que se presenta de padecer un derrame cerebral.