El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El mezcal para las Fiestas Patrias Mexicanas

Nota sobre El mezcal para las Fiestas Patrias Mexicanas

Acaso sean dos las maneras más efectivas de acercarse al corazón de un pueblo: a través de su historia y de sus tradiciones culinarias.

En el caso de México esto no es la excepción y conocer a fondo la esencia de lo mexicano se puede hacer, por ejemplo, participando de la celebración de la Independencia de México o bien probando algunas de sus principales bebidas típicas, como el tequila y el mezcal.

Muchas de las regiones del país que más trascendencia tuvieron en la lucha insurgente han sido, históricamente, importantes productoras de tequila y mezcal.

En lo que se refiere a esta última bebida tradicional mexicana, no desmerece en nada ante el célebre tequila en su capacidad para representar en todo el mundo las costumbres mexicanas y especialmente su rica historia.

Si bien los antiguos pueblos indígenas mexicanos conocieron el mezcal, no fue sino hasta el siglo XVI- una vez que los españoles implementaron el proceso de destilación- legado árabe-, que en el territorio mexicano comenzaron a fabricarse y beberse licores producto de la destilación.

El mezcal más popular es el que se produce en Oaxaca, de donde se cuenta nació la tradición mezcalera. De allí que la presentación más tradicional de esta bebida mexicana sea contenida en un recipiente de barro negro, sobre una canasta.

En el marco de la celebración de la Independencia de México conviene beber el fuerte y reconfortante mezcal, mismo que tuvo alguna vez un carácter medicinal, religioso y ritual.

Forma parte del corazón mismo de lo mexicano.