El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El barrio de la Merced un lugar icónico en la CDMX

Nota sobre El barrio de la Merced un lugar icónico en la CDMX

La Merced es un barrio de gran tradición que apareció en los alrededores del Templo y Convento de los Mercenarios.

Resulta famoso por su gigantesco mercado, derivado de importantes áreas prehispánicas de compra-venta como el Volador, el Parián y el célebre Mercado de Tlatelolco. Considerado como el mercado popular más grande de Latinoamérica, el Mercado de la Merced tiene una nave de cuatrocientos metros de longitud y cerca de tres mil puestos. Se trata de un espacio comercial que ha abastecido de víveres y otras mercancías no sólo a la Ciudad de México, sino a todo el país.

En el oriente de la Nueva España, fue fundado en 1594, el Monasterio de Nuestra Señora de la Merced de la Redención de los Cautivos.

Este lugar era mejor conocido como el Convento de la Merced. Por aquellos años, las actividades comerciales de la ciudad se efectuaban en la Plaza Mayor, esto es, el actual Zócalo.  Pero en 1791 se instaló junto a lo que hoy es el Palacio Nacional, el Mercado del Volador.  Este espacio de abastos, por los molestos olores a carnes y vegetales, tuvo que ser reinstalado en los terrenos del Convento de la Merced.

En 1890, en el marco del porfiriato, se construyó un inmueble para este mercado.

  En su tiempo fue una instalación importante, con sus 85 metros de largo por 12 de ancho, piso de baldosas y techo de fierro.  En la década de los treinta, llegaron a La Merced cientos de personas procedentes de la provincia rural.  Fue en 1957, cuando el antiguo Mercado de la Merced, se cambió por una nueva edificación, diseñada por Enrique del Moral, justo al costado de una-por ese entonces- de las vías urbanas más modernas de la Ciudad de México: Anillo de Circunvalación. Desde ese momento, el Mercado de la Merced se constituyó como la principal área comercial de perecederos del país, hasta que surgió la Central de Abastos.

Por otra parte, la proyección urbana fue modificándose con el tiempo en La Merced, con la aparición de varios servicios vinculados con el Mercado y la vida cotidiana del barrio: fondas, hoteles, baños públicos, vinaterías, tiendas y cantinas.

Qué visitar en La Merced

La plaza Alonso García Bravo puede ser un buen punto de partida para explorar La Merced desde una perspectiva turística.

Allí, entre puestos de comida y comercios variados, existe una gran fuente, donde un grupo de esculturas representan al español García Bravo, apoyado por algunos sabios aztecas y un lanchero, homenajeando al creador del diseño de la nueva Ciudad de México.

También digno de conocer, es el formidable Claustro del Convento de La Merced, el cual data de 1703.

  Admirable es, en este edificio, el tallado de su cantera, evidente en los soportes de su arquería, lo cual dota a este edificio de una señorial proyección.

A continuación resulta necesario darle un vistazo a la Casa Talavera, lugar en donde se ofrecen talleres culturales, exposiciones y conciertos.

Tiene ese nombre, por ser el sitio en donde se instaló la primera fábrica de talavera en nuestro país.

Otro sitio indispensable en la Merced, es la Plaza de la Aguilita, misma que, si bien tiene escasos árboles, nos permite conocer, a través de un par de un par de arriates, los diseños que ha tenido el águila nacional con el paso de los siglos.

Se dice que, en tal lugar, fue hallada porlos mexicas la señal prometida, el águila devorando a una serpiente, erguida sobre un nopal, en donde debían fundar la gran Tenochtitlán, de acuerdo a las instrucciones del dios Huitzilopochtli.

Y por supuesto, es preciso dar un recorrido por el gran Mercado de la Merced, con su nave colosal en donde se mercan alimentos perecederos como pescado, chile, cerdo, pollo y res.

Aún más interesante, desde un enfoque turístico, es la sección dedicada a los juguetes populares y las artesanías, así como el Mercado de las Flores donde se comercializan una notable diversidad de plantas y flores artificiales de gran belleza. Cómo llegar a la Merced

Para acceder a la Merced se pueden utilizar vías como Calzada de la Viga, Viaducto Río de la Piedad, Eje 1 Norte y Paseo de la Reforma; las líneas 1,2 y 4 del metro y las líneas 6 y 5 del trolebús.

Información relevante acerca de La Merced

Por su gran antigüedad, el barrio de la Merced ha sido el crisol de varias leyendas, como por ejemplo, la de doña Esperanza Goyeneche de Ruíz García, cuyo fantasma, se cuenta, ha sido visto rondar por oscuras calles del sitio, ya que su muerte aconteció en trágicas circunstancias.

Por otra parte, no dejes de visitar el famoso Café Bagdad: un establecimiento tradicional de la Merced y en donde acostumbran reunirse familias de la comunidad libanesa en México, para degustar rico café árabe.

Actividades a realizar en la Merced

Dos recomendaciones adicionales para visitar en este interesante barrio de la Ciudad de México son: la Parroquia de Santo Tomás La Palma, con la bella portada barroca de su atrio y nobles pinturas en sus bóvedas; y también, el delicioso Mercado de los Dulces que se despliega en torno a un edificio que parece abandonado.

Muy probablemente, este lugar será uno de los predilectos de niños y adultos, puesto que, en ese lugar se pueden conseguir golosinas de todo tipo.