El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Descubriendo la belleza de los 3 primeros Pueblos Mágicos

Nota sobre Descubriendo la belleza de los 3 primeros Pueblos Mágicos

En México tenemos en nuestro haber miles de bellezas, maravillas naturales, zonas arqueológicas construidas por nuestros antepasados, vestigios culturales e historias que complementan cada uno de nuestros callejones.

Así, nos encontramos con pueblos que mantienen un encanto especial y que no deben mantenerse escondidos.

En 2001 nació la idea de “Pueblos Mágicos”, un reconocimiento que el Consejo de Promoción Turística de México asigna a diferentes localidades.

Hoy, son 111 los pueblitos que se destacan por su valor histórico y bellezas destacables, pero, ¿sabes cuáles fueron los primeros?

El primer sitio que se ganó la nominación de Pueblo Mágico fue Huasca de Ocampo, luego le siguieron, Tepoztlán y Real de Catorce.

Descubre lo destacable de cada uno de ellos: Huasca de Ocampo: ubicado en el estado de Hidalgo, este pueblo se encuentra al final de una montaña. Su paisaje de bosques, barrancas, haciendas, cascadas y presas conforman una de las panorámicas más sorprendentes del país. Su sencilla arquitectura colonial hace la pareja perfecta con la naturaleza que lo rodea.

Una de las atracciones más sorprendentes del lugar son sus Prismas Basálticos, una obra de arte natural que se impone con columnas geométricas de basalto al pie de la barraca.

Tepoztlán: este pueblo una postal de antiguas tradiciones y manifestaciones culturales. Desde tesoros prehispánicos y virreinales y el esoterismo, hasta la contracultura y el ecoturismo son buenas razones para venir a dar una vuelta a este pueblo. La sencillez se respira en sus calles empedradas, adornadas con flores de colores brillantes y un clima ideal para descansar.

Los turistas que deciden conocerlo, no deben perderse el mercado popular, el Parque Nacional del Tepozteco, y el Ex Convento de la Natividad.

El rincón con más mística en este destino es el Cerro de Tepozteco, desde su cima se puede avistar el pequeño pero inigualable templo dedicado al dios Tepoztecatl. Y si quieres diversión de la tradicional, este es un Pueblo Mágico de fiestas, siempre acompañadas de danzas de tradición, y de la música y colores de los Chinelos. Real de Catorce: tan mágico que tiene hasta poderes curativos (según lo que dicen). Ubicado en medio del desierto, con pueblo fantasma y túneles incluidos, Real de Catorce es una maravilla en sí misma.

La mina de Concepción, el túnel Ogarrio, el cerro Quemado, la Parroquia de la Purísima Concepción, el Palenque, la Casa de la Moneda, la Plaza Hidalgo, sin importar que elijas conocer primero, de seguro te encantará.

Calles empedradas, historias y magia, todo en un mismo lugar. No dejes la oportunidad de conocer pueblos repletos de rincones bonitos e historia, prepara tu auto y ten al día tus seguros, o reserva tus vuelos de avión y hotel y anímate a una aventura sin igual. Emprende un viaje en el que a cada paso que des, verás magia en los pueblos más encantadores de México.