El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Calkiní

Imagen de Calkiní

Calkiní

Calkiní proviene de la lengua maya que significa "garganta de sol". Población donde se elaboran los famosos sombreros de jípi; y Nunkiní, lugar donde se fabrican petates. El clima predominante es cálido-subhúmedo, con lluvias en verano y otoño.

Los atractivos turísticos lo integran sus ex haciendas (Tankuche, Santa Cruz) y recursos naturales (Isla Arena y el Cenote y Canal del Remate). En esta región es factible el desarrollo del ecoturismo en la franja que va de Isla Jaina hasta Real de Salinas.

Monumentos Históricos

Can-Mayab-Mul. Es un sitio arqueológico que consta de 4 estructuras alrededor de una gran explanada, las cuales tienen una altura aproximadamente de 25 metros. Existen, además, otras edificaciones pequeñas de las cuales se aprecia parte de la estructura de un edificio maya. Esta ubicado en la localidad de Nunkiní.

Ex hacienda San Antonio Chunhuas. Fue construida en 1910 a base de piedra y cantera. Actualmente sólo existe el casco de la exhacienda, algunas partes de la construcción han sido acondicionadas para viviendas en forma rudimentaria.

Ex hacienda Santa Cruz. Data del año 1860, su construcción fue a base de piedra, ladrillos y madera. Fue una hacienda henequenera, sobresale la Capilla del Santo Cristo del Amor, la cual funciona a cargo de los frailes franciscanos. La Iglesia de la Concepción, se encuentra en la localidad de San Antonio Sacabchén. Es una construcción edificada en 1906, a base de piedra, madera y ladrillos. La Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe data del siglo XVIII y se ubica en la localidad de Bécal.

La Iglesia de San Diego Apóstol en Nunkiní, data de fines del siglo XVI y principios del XVII. Posee un campanario y salones anexos; en el interior de la iglesia existe un Cristo de tamaño regular a base de piedra labrada. La Iglesia y Convento de San Luis Obispo. Plaza del Sombrero en Bécal. Es una construcción contemporánea con una escultura central de tres sombreros unidos formando una pirámide, en representación a su principal producto artesanal. Tiene juegos infantiles, cancha de basquetbol, jardines y puestos comerciales. La Casa de la Cultura. Es una construcción de estilo colonial.

Fiestas, Danzas y Tradiciones

La fiesta del sombrero de “Jipi”. En la localidad de Bécal se lleva a cabo esta festividad de carácter comercial, del 30 de abril al 3 de mayo, en la plaza del sombrero, en la cual se realiza la elección y coronación de la reina de la feria; se organizan bailes populares, novilladas, exposiciones comerciales y artesanales, vaquerías e instalación de juegos mecánicos. Esta considerada como una de las mejores fiestas del Camino Real.

En cuanto a las festividades de origen profano, la más representativa en Nunkiní es el carnaval, debido a que parte de sus habitantes se disfraza de una forma muy singular; con pitas de henequén se fabrican trajes, de tal forma que todo su cuerpo se cubra, Para taparse el rostro se colocan un saco de sosquil y una capucha de piel de venado que cae sobre sus espaldas, en la cintura llevan colgadas una serie de campanas que al sacudirse producen un fuerte ruido, y para identificar a los integrantes de cada grupo se colocan cintas de colores en la cabeza.

Artesanía

La localidad de Bocal, es famosa por los sombreros de fina palma, llamados también “panamáes”; también se elaboran zapatos, bolsas, collares, sandalias bordadas, juguetes, canastas, gorras, abanicos, floreros y tortilleras, tejidos de palma de huano; lámparas y canastas; cerámica, figurillas de loza como floreros, además, ropa bordada en punto de cruz, batas, vestidos, blusas, huipiles y hamacas.

Gastronomía

Destacan la elaboración de la cochinita pibil, frijol con puerco, puerco con achiote, pavo en relleno, puchero, panuchos, chanchanes y tamales. También se hacen dulces como el de nance, ciricote, camote, tamarindo, ciruela, calabaza y papaya. Asimismo, bebidas típicas como el pozole, atole, horchata y agua de frutas.

Conviene saber además que los taxis de Campeche no utilizan taxímetro. Un recorrido largo en el centro de Campeche, por ejemplo, desde la Plaza Independencia al Fuerte de San Miguel cuesta aproximadamente unos 50 pesos. Los autobuses urbanos tienen un módico costo, pero siempre desde el centro a la periferia de la ciudad. Visita el centro de la ciudad de Campeche. Una estupenda opción para las caminatas en esta hermosa ciudad es tomar el tranvía turístico. Este último sale cada hora, con por lo menos 10 paseantes, desde la Plaza de la Independencia, a diversas horas del día, todos los días del año. El paseo puede durar hasta 45 minutos.

Vamos a recomendarles el carnaval de mayor antigüedad en el territorio mexicano: el Carnaval de Campeche. Inicia con un paseo fúnebre y el entierro del mal humor. Este último está representado por un muñeco de trapo con ropaje de pirata, mismo que es paseado por las principales calles de la ciudad y el malecón de Campeche. Luego es colocado en un ataúd y quemado.

Es el momento en el que la fiesta llega, y así, inicia el desfile de carros alegóricos ornamentados de flores de papel, los bailes populares, el festival de las flores, y otras verbenas, las cuales duran todo el día y buena parte de la noche. Son infaltables bailes como el del Sombrero y La Guaranducha. También es parte del carnaval, el “lunes de mojadera” cuando los niños campechanos se arrojan globos llenos de agua y el “martes de pintadera” cuando los lugareños se congregan y se pintan de colores entre sí. Otros elementos infaltables del Carnaval de Campeche son el “baile de la cabeza de cochino” y la quema de Juan Carnaval, con lo cual concluye la fiesta.

Campeche atesora un gran número de cascos de viejas haciendas. Varias de ellas son de origen virreinal y a lo largo de cientos de años, se dedicaron a explotar el palo de tinte. No obstante, con la prosperidad derivada del negocio del henequén, en el siglo XIX, muchas haciendas cambiaron su giro, se hicieron notablemente productivas y se embellecieron.

Con la llegada, en el siglo XX, de los hilos sintéticos, y con el reparto agrario derivado de la Revolución Mexicana, las haciendas de Campeche decayeron y actualmente, lo único que queda de ellas son nobles cascos que despiertan una gran nostalgia. Varias de las haciendas de Campeche se pueden visitar y aunque muchas de estas antiguas construcciones están en ruinas, aún conmueven y cautivan. Se localizan en aislados rincones del estado, lo cual les proporciona una aura de hechizo.